La renuncia de José Luis Espert a su candidatura como primer diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, en medio del escándalo por sus presuntos vínculos con un empresario detenido, abrió un inmediato interrogante de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre: qué ocurrirá con los 14 mil millones de Boletas Únicas de Papel (BUP) que ya fueron impresas para el distrito.
La logística electoral se encuentra en una situación crítica, ya que las boletas con el nombre de Espert estaban listas para su distribución desde el 29 de septiembre. La posibilidad de reimprimir todas las boletas plantea dos grandes problemas: el alto costo económico y la falta de tiempo para concretar la tarea antes de la jornada electoral.
El factor económico y el costo de la reimpresión
Las estimaciones preliminares indican que el costo de la reimpresión total de las boletas para la provincia de Buenos Aires rondaría los $15 mil millones de pesos.
Este gasto adicional generó un fuerte cruce político. Diputados de la oposición, como el socialista Esteban Paulón y Mónica Fein, presentaron una iniciativa legal para que, en caso de que se decida la reimpresión, el costo sea absorbido en su totalidad por la alianza La Libertad Avanza (LLA), argumentando que el partido es “responsable de sostener hasta último momento una candidatura fallida”.
Otros legisladores, como Sebastián Galmarini y Jimena López (Fuerza Patria), utilizaron cifras más amplias para cuestionar el gasto. Galmarini sostuvo que los costos de impresión de boletas ya alcanzan los $43.000 millones en la elección actual, y que la reimpresión por la baja de Espert sumaría otros $14.000 millones. López, por su parte, elevó la cifra a “más de 100 palos verdes”, criticando que este gasto se realice mientras el gobierno nacional ajusta partidas sensibles.
Renuncia en medio del escándalo
La salida de Espert se formalizó luego de que se difundieran documentos del Bank of America que confirmarían su relación comercial con el empresario Federico “Fred” Machado, acusado de narcotráfico en Estados Unidos.
El exdiputado confirmó su renuncia a través de sus redes sociales, calificando las acusaciones como una “operación” política y mediática. A pesar de esto, el presidente Javier Milei aceptó la renuncia de Espert, si bien luego lo respaldó públicamente, asegurando no tener dudas “sobre la honorabilidad del Profe” e insistiendo en que el caso se trata de una “operación kirchnerista”.
La indefinición sobre el destino de las boletas y quién será el reemplazo de Espert en la lista de LLA (si bien su lugar legalmente correspondería a Karen Reichardt, se barajan otros nombres) mantiene la tensión en el distrito electoral más grande del país a solo tres semanas de los comicios.


