Roberto Piazza (62) le dedicó un duro mensaje a su hermano mayor Ricardo, quien murió este jueves. Desde las redes sociales, el célebre diseñador recordó los abusos que sufrió en su infancia y expresó: “Deseo que Dios o el Diablo te juzguen”.
En un crudo posteo, Piazza despidió al hombre que ya había denunciado en un libro de 2008 y en televisión en 2019. A través de su texto, relató el infierno que vivió durante más de una década, tiempo en el que fue víctima de reiteradas violaciones. “Pasaron muchos años desde que esa tarde cuando yo tenía 6 años, me asesinaste el alma, en casa de mamá, una tarde violándome. ¡Yo era un nene de 6 años y hasta los 17 viví esa cruz cotidianamente! Eras mi hermano mayor y yo un nenito, pero no entendía nada, hoy aún creo no entiendo”, comenzó.
“Hoy a la tarde te moriste, creo [que] demoraste mucho en hacerlo, pero bueno, ¿será que Dios te lo hizo pagar en vida? ¡Luego pasaron cosas peores!”, continuó Piazza en su publicación de Instagram.
“No te odio ni dejo de hacerlo. No tengo bronca, ni dejo de tenerla. Soy un ave fénix, dolido pero muy colorido. Hoy te moriste. ¡Deseo que Dios o el Diablo te juzguen, la vida ya lo hizo! Termino mi libro, ahora empieza otro más lindo quizás. Bye, idiota. Robertito, el nene”, concluyó su mensaje.
A través de su libro, Corte y confesión (2008), el diseñador reveló los abusos a los que fue sometido por su ahora fallecido hermano mayor. Tal fue la repercusión en ese momento, que cientos de personas se pusieron en contacto con él y le contaron sus propias experiencias. Todo esto llevó a que el renombrado diseñador creara la Fundación Roberto Piazza para ayudar a las víctimas de violencia familiar. Tiempo después llegó a las librerías Reversible (2010), su segundo libro, donde abordó su militancia por la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario y otras conquistas de derechos para personas LGBT+.
En julio de 2019, Piazza fue al programa PH Podemos Hablar (Telefe). Allí, ante la atenta escucha de Andy Kusnetzoff y el resto de los invitados, no solo reconstruyó su dolorosa historia, en la que su hermano actuó con el silencio cómplice de su familia, sino también la historia de su sobrino Ramiro, víctima de su padre Ricardo. “Lo que aprendí del dolor es a perdonar a los que me destrozaron el alma de chico. Yo fui violado y abusado desde los 6 hasta los 17 años por mi hermano, y toda la familia lo sabía. Mi vieja, a la que sigo adorando, lo sabía; mi padre lo sabía, toda la familia sabía, el 90 por ciento estaba al tanto”, manifestó.
“Murieron todos en mi familia, menos mi hermano, el violador, que sigue vivo y no se cómo no se murió. Yo lo hice meter preso seis meses porque después siguió violando a su hijo. Sabía que algo pasaba porque me lo contaron mis otros hermanos, pero nadie hacía nada. Un día me enteré que no solo lo violaba, sino que le pegaba y lo hacía autoflagelarse. Era una película de terror”, concluyó.
Fuente: La Nación