El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvería a concederle un alivio al ministro de Economía, Luis Caputo, al no exigir el cumplimiento de la meta de acumulación de reservas internacionales acordada en abril. La decisión se daría en medio del debate sobre la continuidad del esquema de flotación cambiaria con intervención entre bandas.
Según estimaciones de consultoras privadas, el Banco Central se mantiene unos USD 8.000 millones por debajo del nivel necesario para alcanzar la meta prevista para fin de año. En la última revisión de agosto, el FMI había reducido el objetivo en USD 5.000 millones y extendido el plazo de evaluación de diciembre de 2025 a febrero de 2026.
La economista jefa de Equilibra, Lorena Giorgio, señaló que “la meta más comprometida es la de acumulación de reservas netas”, y advirtió que “el stock actual está unos USD 8.000 millones por debajo de lo necesario para fin de año”. En tanto, desde la consultora Eco Go coincidieron en que será difícil cumplir el objetivo sin un endeudamiento adicional.
Por su parte, el ministro Caputo defendió la política cambiaria y aseguró que “este es el Gobierno que más dólares compró en la historia: en 20 meses compramos USD 29.000 millones”. Sin embargo, reconoció que gran parte de esas reservas se utilizaron para cancelar deudas: “El Gobierno anterior reestructuró de modo que las cuotas de capital vencieran durante nuestra gestión”.
Respecto a las críticas por la falta de intervención dentro de las bandas cambiarias, Caputo respondió que “provienen de quienes no comprenden el funcionamiento de los mercados”, y explicó que “si el mercado opera USD 500 millones diarios y el Banco Central intenta comprar USD 2.000 millones, el precio comienza a subir”.
La economista Marina Dal Poggetto, directora de Eco Go, sostuvo que el cumplimiento de la meta será “improbable sin un endeudamiento extraordinario y a largo plazo”. También advirtió que “el doble comando entre el Gobierno argentino y el Tesoro de Estados Unidos genera incertidumbre sobre el programa monetario tras las elecciones”.
La próxima revisión del FMI está prevista para febrero de 2026. Si el Gobierno logra un resultado favorable en las elecciones legislativas del 26 de octubre, analistas estiman que podría haber un mayor respaldo financiero de Estados Unidos. En ese escenario, se abriría la posibilidad de activar una línea de swap por USD 20.000 millones con la Reserva Federal y acceder a fondos adicionales, según deslizó el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, planteó que la cobertura cambiaria podría finalizar tras los comicios. “En los últimos tres meses, la demanda de cobertura fue equivalente a más de 40 puntos del agregado monetario M2. Y el único que puede proveer esa cobertura es el Gobierno”, señaló.
Si se concreta el swap con la Reserva Federal, Argentina cumpliría con la meta de reservas exigida por el Fondo, aunque no por el camino originalmente previsto. “Con un préstamo de USD 20.000 millones gestionado por el Tesoro de Estados Unidos, el país alcanzaría la meta, pero no era la idea inicial”, explicó el economista Gonzalo Guiraldes, de Audemus.
Entre las fuentes ordinarias de ingreso de divisas, el economista Claudio Caprarulo, de Analytica, mencionó que aún resta la liquidación de la cosecha fina y el aumento de las exportaciones energéticas por estacionalidad, aunque advirtió que “la clave estará en la evolución de la demanda de dólares en los próximos meses”.


