A pesar del crítico aumento en las tasas de infección por coronavirus y la preocupante cantidad de muertes diarias ocurridas en las últimas dos semanas, el Gobierno británico resistió este miércoles a la presión de autoridades sanitarias para implementar inmediatas medidas para evitar que el Reino Unido caiga en una nueva crisis durante el invierno.
Se espera, en tanto que el Gobierno se centre en las vacunas contra la gripe y los refuerzos del fármaco contra el coronavirus para reducir los casos y proteger el NHS, como se conoce al sistema de salud pública en el Reino Unido.
Las muertes y las infecciones por coronavirus en todo el territorio aumentaron a su nivel diario más alto desde principios de marzo.
El martes se informaron otras 223 muertes en las 24 horas previas, lo que elevó el total de Reino Unido a 138.852, y casi 50.000 casos diarios más.
Sin embargo, el secretario de Negocios, Kwasi Kwarteng, insistió en que no habrá otro confinamiento a nivel nacional, después que Matthew Taylor, director ejecutivo de la Confederación del NHS, instara al Gobierno a implementar medidas, las máscaras faciales obligatorias, volver al trabajo remoto desde el domicilio y la exigencia de certificados de vacunas para los clubes nocturnos.
"Las medidas del coronavirus del Plan B deben aplicarse de inmediato para evitar que el Reino Unido caiga en una crisis de invierno", advirtió Taylor en declaraciones a la cadena de televisión Sky News.
Sin embargo, un vocero oficial del primer ministro Boris Johnson, aseguró que estaba "muy atento" a las crecientes tasas de casos, pero agregó que el Gobierno no tiene pensado introducir el Plan B.
En declaraciones a los medios británicos, recordó que el primer ministro dijo anteriormente que el plan solo se utilizaría si hubiera un "riesgo importante de que el NHS se vea colapsado" y aclaró que no está en ese punto.
"No estamos en ese punto. Debido al programa de vacunación, los niveles que estamos viendo tanto en los pacientes ingresados en el hospital como en las muertes son mucho más bajos de lo que vimos en picos anteriores", afirmó.
El martes Neil Ferguson, miembro destacado del Grupo Asesor Científico para Emergencias (Sage), dijo que cree que el Plan B podría implementarse en Inglaterra este invierno, pero es poco probable que haya un confinamiento como el impuesto en enero pasado.
Otro experto en virología de la Universidad de Leicester dijo a la prensa británica que este aumento era de esperar luego de que el Gobierno levantara todas las restricciones en Inglaterra en julio pasado.
Explicó que si bien las vacunas redujeron las tasas de hospitalización y muerte, la variante Delta "atraviesa fácilmente la protección del fármaco para causar una infección".
Para el científico, es sorprendente que muchos hayan aceptado el actual aumento gradual de casos y muertes por coronavirus simplemente como "vivir con el virus" y una consecuencia inevitable de la apertura de la economía y las escuelas.
"Pero a medida que aumenta el número de muertes por coronavirus, en combinación con las causadas por la gripe, esto puede cambiar, y es posible que se requiera un retorno del distanciamiento social y a los máscaras faciales y quizás sea más aceptable, entrando en el invierno cuando la gripe tradicionalmente alcanza su punto máximo", señaló.
También la diputada liberal demócrata Layla Moran, dijo en un comunicado que el primer ministro cree que puede seguir ocultándose detrás del exitoso lanzamiento de vacunas, pero está deshaciendo todo su arduo trabajo al proceder con la actitud descuidada de que esta pandemia se acabó.
Mientras tanto, el Gobierno sigue adelante con el Plan A, que se centra en las vacunas contra la gripe y las vacunas de refuerzo de coronavirus para reducir los casos y proteger el NHS.
El ministro de Salud, Sajid Javid, celebrará una conferencia de prensa en las próximas horas para hablar sobre las vacunas de refuerzo y en lo que se está trabajando para luchar contra el virus.
Fuente: Telam