El Gobierno oficializó hoy las designaciones de María Fernanda Silva y María del Carmen Squeff al frente de las embajadas ante El Vaticano y las Naciones Unidas, respectivamente, que se convirtieron en las dos primeras mujeres en hacerse cargo de esas representaciones diplomáticas.
A través de los decretos 245 y 246, publicados este viernes en el Boletín Oficial, el presidente Alberto Fernández y el canciller, Felipe Solá, formalizaron a las diplomáticas en sus nuevos destinos.
Silva, una afrodescendiente que ya ocupó un cargo en la representación ante El Vaticano, fue elegida por el Gobierno para encargarse de la Embajada ante la Santa Sede luego de que se frustrara la designación de Luis Bellando.
En tanto, Squeff se trasladará hacia Nueva York tras haber sido designada subsecretaria del Mercosur y Negociaciones Económicas Internacionales de Cancillería el pasado 10 de diciembre, luego de sus experiencias diplomáticas en Francia y Nigeria.
Ambas serán las primeras mujeres en hacerse cargo de esas representaciones diplomáticas de la Argentina, ya que hasta el momento siempre habían sido cargos ocupados por hombres.
En simultáneo, este viernes Solá anunció la creación de la Dirección de la Mujer y Asuntos de Género en la Cancillería, e hizo pública una resolución a partir de la cual se utilizarán de forma oficial los términos "Embajadora", "Ministra", "Consejera" y "Secretaria", que hasta el momento eran empleados como masculinos para las denominaciones escalafonarias.
Fue durante un acto por el Día Internacional de la Mujer, que contó con la asistencia de la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; y la titular del INADI, Victoria Donda.
A cargo de la Dirección de la Mujer y Asuntos de Género fue designada la diplomática de carrera Ana Sarrabayrouse, al tiempo que Silvia Vázquez fue presentada como la nueva Directora de Medio Ambiente.
En el acto, Solá recordó "la designación de Marina Cardelli, primera mujer al frente de Cascos Blancos", y sostuvo que la falta de igualdad "estaba naturalizada salvo en militantes o mártires de la cuestión histórica".
"Por eso lo que está consiguiendo el movimiento feminista hoy, la transversalidad no es una novedad: es justicia. Y la justicia no puede ser una novedad", expresó el canciller.