La vicegobernadora de la Provincia de Santa Fe, Gisela Scaglia, la ministra de Salud, Silvia Ciancio, y el secretario de Administración de la cartera sanitaria, Guillermo Álvarez, detallaron en el mediodía de este martes, la estrategia de compra del Ministerio de Salud en cuanto a medicamentos, que permitió un ahorro al estado de más de 45.000 millones de pesos.
Lo primero que mencionó Ciancio fue que los procesos de compra “se comenzaron a realizar desde áreas centralizadas del Estado, en lugar de hacerlo de manera descentralizada, por el que se hubiera tenido que pagar unos $ 73.000 millones, mientras que el presupuesto invertido hasta el momento -y que permitió adquirir incluso más medicamentos- está en el orden de los $ 28.400 millones” y agregó que “esta es una herramienta que debería continuar tras nuestra gestión, en otras”.
La ministra dijo que “nos habíamos encontrado con que ante iguales medicamentos, en el mismo tiempo y en distintos hospitales, se compraban a distinto precio, por eso en un trabajo mancomunado con el Ministerio de Economía, se pensó que había que hacer algo distinto para hacer más eficiente el Estado, de acuerdo a la premisa del gobernador Pullaro”.
Ciancio recalcó que “los resultados se obtuvieron a partir de un trabajo interministerial, entre Salud y Economía, que permitió integrar aportes técnicos de distintas áreas y contar con el respaldo presupuestario para iniciar 13 procesos de compra, con reglas claras, más transparencia, a través de licitaciones públicas, en los primeros 10 meses de gestión”, entre otros que adquirió la provincia mediante las compras centralizadas.
Álvarez dijo a su turno que “hoy podemos dar cuenta de los resultados de esa estrategia, primero relevar qué encontramos en los hospitales, luego planificamos y ejecutamos, licitamos 403 renglones, distintas drogas y especialidades, muchos indispensables para hospitales, centros de salud y Samco, medicación incluso para enfermedades poco frecuentes, solo de uso en hospitales” dando ejemplos de “garantizar el acceso a medicamentos de alto precio, oncológicos, psicotrópicos, tiras reactivas para la medición de glucosa en sangre, preservativos, insumos de salud sexual”.
La aclaración más puntual fue que el gobierno compraba con “precio de venta al público”, cosa que “perjudicaba al Estado en sus arcas, y si valorizamos estos 403 renglones hubiéramos comprado por 73 mil millones de pesos y ahorramos 45 mil millones, el 10% del presupuesto 2023-2024” y desde ahora “los hospitales, por reglamentación, no podrán comprar más allá del 65% de incremento del producto en relación a la venta al público”.