El Hospital Cullen de Santa Fe realizó un procedimiento de ablación de corazón inédito en Latinoamérica y alcanzó su récord histórico de donaciones. Faltando tres meses para finalizar 2025, el Hospital ya supera la marca histórica en donación de órganos y tejidos alcanzada en 2015. Este hito se concretó con procedimientos entre los que se destaca la primera ablación de corazón en un donante adulto mediante la técnica de asistolia controlada.
Bruno Moroni, director del nosocomio, destacó que “es un reflejo del trabajo en equipo, la capacitación continua de nuestro personal y la coordinación precisa de todos los servicios involucrados. El objetivo es siempre salvar vidas y mejorar la calidad de vida de quienes esperan un trasplante. Es el primer procedimiento de este tipo a nivel de Latinoamérica, una ablación que permitió procurar corazón, hígado y riñón. Fue un procedimiento que demandó más de seis horas y destaco que tuvo la la participación de gran parte del equipo de nuestro hospital”.
Técnica de asistencia controlada
La técnica de asistolia controlada en el contexto de ablaciones y trasplantes se refiere a un procedimiento de donación de órganos después de la muerte por parada cardíaca controlada, también conocida como donación en asistolia controlada (DAC) o donación tras muerte circulatoria controlada (DCD tipo III de Maastricht).
La asistolia controlada se aplica en pacientes con daño neurológico irreversible o enfermedad terminal, en los que se decide retirar el soporte vital (por ejemplo, respirador mecánico o drogas vasoactivas), sabiendo que tras esa retirada ocurrirá una parada cardiorrespiratoria en un tiempo previsible.
Etapas del procedimiento
- Decisión médica y ética previa
- La decisión de limitar o retirar el tratamiento de soporte vital se toma de manera independiente a la posibilidad de donación, y con consentimiento familiar o del propio paciente (si lo dejó expresado).
- Solo después se plantea la opción de donación.
- Retirada del soporte vital
- Se retiran las medidas que mantienen artificialmente la vida, en un entorno controlado (habitualmente una UCI o quirófano).
- El equipo de donación permanece preparado, pero no interviene hasta que se certifica la muerte.
- Asistolia (paro cardíaco)
- Ocurre la parada cardiorrespiratoria espontánea.
- Se espera un período de “no touch” (sin intervención), de entre 5 y 10 minutos, según la normativa local, para confirmar la irreversibilidad de la parada y declarar la muerte por criterios circulatorios.
- Preservación y extracción de órganos
- Una vez certificada la muerte, se actúa rápidamente para preservar los órganos.
- Esto puede hacerse mediante:
- Perfusión con soluciones frías para enfriar los órganos.
- ECMO (oxigenador extracorpóreo) para mantener la circulación de órganos específicos (como hígado o riñones) sin reanimar al donante.
- Ablación (extracción de órganos)
- Se realiza la extracción quirúrgica de órganos viables (riñones, hígado, pulmones, etc.), que luego son trasplantados a receptores compatibles.
Diferencia con otras técnicas
- En la donación en muerte encefálica, el corazón sigue latiendo y la perfusión de los órganos se mantiene hasta la extracción.
- En la donación en asistolia controlada, el corazón ya se ha detenido, y se trabaja contra el tiempo para preservar los órganos tras el cese circulatorio.
Aspectos éticos y legales
- Es fundamental garantizar la separación entre la decisión de retirar el soporte vital y la decisión de donar.
- La certificación de la muerte debe realizarla un equipo ajeno al de trasplante.
- Todo el proceso está regulado por leyes y protocolos de cada país (en Argentina, por ejemplo, el INCUCAI lo contempla dentro de la donación en asistolia controlada).

