El INDEC dará a conocer mañana la inflación de mayo, que según las consultoras se desaceleró levemente y se ubicó en torno al 3,5%, en un contexto en el que se mantuvo la presión de los alimentos. El último registro oficial arrojó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) trepó un 4,1% en abril y acumuló un 17,6% en el primer cuatrimestre del año, impulsada por fuertes subas en indumentaria, transporte y alimentos.
En los últimos doce meses, el costo de vida fue del 46,3%, de acuerdo con los datos oficiales.
La suba del primer cuatrimestre fue la más alta en cinco años, tras el 16,2% que había mostrado en 2016 para el mismo período, y con ese número, el 29% estipulado en el Presupuesto quedó muy lejano. Es que si se proyectan los datos del primer cuatrimestre a todo el año, la inflación rozaría el 53%, más del doble de lo proyectado por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
En ese escenario, el Gobierno ya admitió que no "trabaja" con el 29% y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, estimó que puede llegar a un 33%. Sin embargo, ese pronóstico no coincide con el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) recopilado por el Banco Central, que apuntó a un 48,3%.
Para mayo, los especialistas estimaron que se ubicó en un 3,6%.