Finalmente, el juez Claudio Bonadio decidió hoy aceptar como arrepentido a Víctor Manzanares, el ex contador de los Kirchner que está preso y que reveló en una volcánica declaración cómo se manipuló un peritaje para sobreseer al matrimonio presidencial por enriquecimiento ilícito, cómo el ex secretario Daniel Muñoz juntaba plata como para llenar una pileta de natación y cómo se compraron hoteles que están siendo investigados en otras causas.
En su declaración se mezclan sospechas sobre los fondos de Santa Cruz y maniobras de corrupción hasta ahora no detectadas, con episodios de tono anecdótico que hablan de la intimidad del mundo kirchnerista. Aparece por ejemplo una frase atribuida a Cristina Kirchner en donde celebra la muerte de Daniel Muñoz ("menos mal que se murió") o la propia confesión de Manzanares diciendo que "hacerlo feliz" a ese ex secretario fallecido era "el summum" para él "porque Kirchner lo maltrataba". Por eso, en una declaración, él se encargaba de "fabricarle dos o tres millones de pesos en blanco" para que fuera al shopping a desahogarse.
Ahora, con la homologación del juez, sus revelaciones podrán ser utilizadas judicialmente.Y se descarta que dispararán nuevas medidas de investigación e imputaciones. Impactarán, además, en otras causas de corrupción. Pasaron más de 40 días de su primera declaración y una tormenta política desde que comenzaron a filtrarse el contenido de sus dichos: pedidos de organismos oficiales para poder usar sus revelaciones, preocupación entre ex funcionarios kirchneristas y la decisión de pedir la protección del Ministerio de Justicia por su colaboración.
Con la firma de Bonadio, Manzanares se convirtió oficialmente en imputado-colaborador en la causa por lavado de dinero del entorno de Daniel Muñoz, en donde él ya fue procesado. El expediente es una de las investigaciones abiertas y anexadas a la megacausa de los cuadernos de la corrupción.
Las revelaciones de Manzanares quedaron repartidas en tres declaraciones ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo. Ya había habido un primer intento fallido en noviembre pasado, pero recién en febrero Stornelli escuchó al ex contador –preso entonces por la causa Los Sauces- y firmó el acuerdo de imputado-colaborador. Hubo dos ampliaciones más y una cuarta presentación ante la fiscalía para pedir la protección del Ministerio de Justicia. La quinta vez que Manzanares volvió a tribunales fue para reunirse con el juez Bonadio y contestar las preguntas del juez.
Hasta ahora solo se habían filtrado algunos puntos de su declaración. Aquí, Infobae publica una serie de expresiones textuales que pronunció Manzanares en su acuerdo de arrepentimiento.
-En 2003 "mientras esperaba para ser atendido por el Dr. Kirchner, me lo encuentro a Daniel Muñoz en Casa Rosada. En esa ocasión, me pidió si podía hacerle la Declaración Jurada, lo que decido hacerlo ad honorem, en razón de la situación de amistad que antes nos había unido. En 2005 vuelvo a encontrarlo en Río Gallegos. Él me pidió encontrarnos. Cuando llego a ese lugar, él estaba ya estacionado con Roberto Sosa, quien también había sido secretario de Kirchner. Me pide si le puedo guardar por unos días unos bolsos y mochilas, por razones de seguridad. Según me refiere en el lugar donde estaban guardados esos bolsos alguien había ingresado a robar y por ese motivo me pide que los guarde en un lugar seguro".
-"Empezamos a traspasar los bolsos y mochilas a mi camioneta. Eran aproximadamente entre unos 15 y 20 bolsos y mochilas. Yo ingenuamente le pregunto qué es, aunque suponía de que se trataba, y él me responde 'plata, Polo… ¿que va a ser?'. Yo quedé asombrado y él me preguntó si quería trabajar con él. Ese trabajo al que me estaba ofreciendo ingresar, que me di cuenta que era ilícito, me tentó. Le dije que si podía pensarlo y él me respondió 'el tren pasa una sola vez'. Cargué los bolsos y me los llevé a mi casa en un momento en que no había nadie. Guardé los bolsos y las mochilas en el entretecho de mi casa y los mantuve allí hasta que me los volvió a pedir Daniel. Los bolsos tenían candado, Daniel me dio las llaves, pero no estaban las de todos los bolsos. Me dijo que aquellos que no tenían llave, rompa los candados. Había entre 20 y 30 millones de dólares en total, en billetes de dólares y euros. Hay cuestiones en la vida que son obvias para un contador. Sabía que podía estar lavando dinero, pero al día siguiente le contesté que sí, que quería el trabajo".
-"A los pocos meses me pidió que consiguiera una caja de seguridad. Como mi padre tenía la caja de seguridad más grande que ofrecía el Banco Santa Cruz, se la pedí prestada. Allí guardé el dinero hasta donde entró. Coloqué lo máximo que pude de los euros, que eran billetes de 500. Esa caja cubrió, estimo, hasta 8 millones expresados en dólares. En esa caja debo haber colocado entre 2 y 3 millones de euros, que eran todos de 500, y el resto lo completé con dólares".
-"Durante el año 2009 me convoca el Dr. Néstor Kirchner a Buenos Aires con motivo de la denuncia sobre enriquecimiento ilícito de la que resultaba imputado. Me pide que me haga cargo de manejar su pericia contable. Me indicó que debía reunirme con varias personas y que siga sus instrucciones, que debía concurrir al edificio de la SIDE. Así lo hice, me anuncie en planta baja y no recuerdo a que piso me dirigí. Esto ocurrió aproximadamente 15 días luego de que se efectuara la denuncia contra Kirchner. Aguardé en una sala de espera donde se encontraba otra persona que resultó ser Javier Fernández. Esta persona que resultó Fernández egresó de la sala de espera, y pasó a un despacho; luego fue él quien me llamó por mi nombre y me pidió que lo acompañe. Me indicó que baje a la planta baja, y me ordenó subir a un auto con vidrios polarizados. Recorrimos la ciudad. El auto estacionó en un edificio con ladrillos a la vista, a mi parecer era la zona de Belgrano, pero no lo puedo precisar. Ingresamos al edificio, a un departamento, no recuerdo el piso. A los diez minutos, ingresó el Dr. Oyarbide. Me indican sentarme en una mesa que se encontraba frente a la puerta de acceso a la vivienda. En la mesa había dos bandejas con masas finas. Se sienta el Dr. Oyarbide y Javier Fernández se queda parado, me pregunta qué quiero tomar. Yo pido un té con leche. Fernández se mira con el Dr. Oyarbide, se ríen, y me dicen 'no, pibe' y sirven una botella de champagne".
-"La actitud del Dr. Oyarbide era complaciente, divertido de la situación. El Dr. Oyarbide me pide que describa los hechos económicos del Dr. Kirchner. Yo conocía la situación patrimonial del Dr. Kirchner desde la década del noventa, y comienzo a explicar. El Dr. Oyarbide demostró fastidio en el momento de la explicación. Y me indicó que tenía que hacer lo que Fernández me dijera y que debía ir a ver al perito de la Corte, Dr. Peralta. Yo le comento que mi preocupación era el tema de los actores que estaban involucrados a lo que el Dr. Oyarbide me responde 'de esa parte me ocupo yo'. Quiero recalcar que el Dr. Oyarbide no se veía presionado, tenía la actitud de alguien que domina la cancha. Cuando concluyó la reunión no recuerdo si el Dr. Oyarbide se fue antes o después que yo".
-"Cuando concluyó la reunión no recuerdo si el Dr. Oyarbide se fue antes o después que yo. Cuando llego al departamento de mi suegro, el Dr. Kirchner me llama a mi celular (…) me pregunta cómo me había ido. Me llamó directamente él, no a través de sus secretarios como solía hacer; es más, esta fue una de las únicas dos veces que me llamó directamente, sin intermediarios. Su tono de voz era como temeroso, sonaba expectante, por saber cómo había resultado la reunión. Yo le contesté que del uno al diez, me había ido un nueve. Me dijo que al día siguiente me iba a llamar Javier Fernández y que debía seguir sus indicaciones".
-"Dos días antes de que se haga público el fallo, Néstor Kirchner me llama para avisarme que el resultado era bueno, que estaba sobreseído. Desde la primera reunión en la SIDE hasta el sobreseimiento pasaron 4 meses aproximadamente. Recuerdo que antes de la resolución, a pedido de Dr. Oyarbide, fui a su despacho donde conversé unos pocos segundos y luego me hizo pasar con su secretario y allí firmé un documento que en este momento no recuerdo qué era. Luego continuó el trabajo pericial. Ésta, creo, fue la única vez que fui al juzgado del Dr. Oyarbide. En mi entendimiento los actos económicos si eran lícitos no suponían un enriquecimiento ilícito, yo no puedo precisar si eran actos simulados o no. Lo único que se podría objetar era que las propiedades se vendieron a su círculo íntimo".
-"Muñoz era un corruptor de almas, entre ellas la mía. A él no le interesaban los dividendos, él copió el plan estratégico de Néstor Kirchner. En el año 2016 dos meses antes de su fallecimiento, Muñoz me envía un mensaje de texto, pidiéndome que no lo abandone y que lo perdone. Lo llamé por teléfono y me pidió que viaje. A los pocos días viajé a Buenos Aires, lo visité en su casa. Allí me explicó todo lo que había sucedido con los Panamá Papers. No me contó en detalle, me dijo que había comprado un montón de propiedades y que había cometido el error de ponerlas a su nombre. Me dijo que Isidro Bounine iba a venir a ayudarlo, le iba a pagar a alguien de los medios para que la noticia pase lo más desapercibida posible".
-"En un viaje posterior en el mes de mayo, Muñoz estaba internado en el Hospital Alemán, me citan a una determinada hora. Carlos Cortez me viene a visitar al departamento de mis suegros donde yo estaba parando. Le manifiesto a Cortez mi preocupación, porque podía arrastrarme a mí en la relación que tenía con las sociedades en el país. Cortez me comenta que Muñoz tenía un plan de fuga en un doge de pesca en el Caribe en el que podía estar escondido varios años".
-"Cortez me pide que hable con Muñoz por el grado de ascendencia que yo tenía sobre él para pedirle que deshaga la operación de compra de las acciones de Llaneza y asociados de Río Grande pero manteniendo el vínculo societario, era una medida protectiva. Cuando voy a la clínica a ver a Muñoz, estando con el matrimonio a solas, le hago el pedido que había conversado con Cortez, como si fuera una sugerencia mía. Muñoz lo rechazó, me dijo bajo ningún concepto, que me quedara tranquilo porque ya tenía todo arreglado, que le había puesto 8 millones de dólares al juez, haciendo referencia a Rodríguez. Este comentario Muñoz lo hizo delante de Pochetti. Esto significó una tranquilidad para los Llaneza, porque todos supimos que el juicio estaba arreglado".
-"No tuve oportunidad de constatar el origen de los fondos que manejaba Muñoz hasta tanto no se dio la experiencia vivida de ir a buscarlo al aeropuerto de Río Gallegos, sabía yo a qué concurría y por ellos ingresaba a la pista de aterrizaje del aeropuerto con el automotor de mi propiedad que tenía a esa fecha, que era una VW Passat 2.0 que se caracteriza por tener un baúl muy amplio. Ingresado a la pista estacionaba mi auto junto al Tango 01, cuyo piloto era Sergio Velázquez, esperando que Muñoz bajase. En algunas otras oportunidades Muñoz aterrizaba en un hangar a doscientos metros de la pista principal con un avión privado. Una vez aterrizado me acercaban de la bodega del avión o desde arriba de la cabina dos valijas grandes que se colocaban en el baúl de mi auto al cual subía Muñoz. Iniciábamos un trayecto desde el aeropuerto hasta la casa donde vivía la madre del Dr. Kirchner en la calle 25 de Mayo".
-"Llegados a la puerta del domicilio, yo detenía la marcha, Muñoz bajaba, descargaba las valijas donde presumo que había dinero e ingresaba a este domicilio. Algunas veces le era abierta la puerta por alguien de su interior, y otras veces Muñoz poseía las llaves. Yo permanecía dentro del auto por aproximadamente 30 minutos esperando a Muñoz. Muñoz salía a veces con una mochila y otras veces con un bolso que contenían dinero, que contenían 2 millones de dólares aproximadamente. Subido al auto él hacía una llamada telefónica informando que ya estaba cumplida la misión. Muñoz de allí me pedía que lo acercara a la casa de alguna de sus hijas para saludarla. Luego concurríamos a la oficina sita en Avenida Kirchner 952. Allí ingresábamos y Daniel dejaba esa mochila o ese bolso en el armario al que me referí anteriormente. Luego regresábamos al aeropuerto. Realicé esta dinámica entre cinco o seis veces, luego de que yo le comentara a Muñoz mi temor por un posible robo, no me convocó más".
-"Estimo que lo que invirtió Muñoz en el exterior es mucho menor a lo que invirtió en el país. Estimo que la fortuna en este país ascendió aproximadamente a 130 y 150 millones de dólares".
-"Hacerlo feliz a Daniel Muñoz era el summum para mí, porque Kirchner lo maltrataba, le pegaba, entonces yo lo llamaba por teléfono desde Río Gallegos y le decía te fabriqué dos o tres millones de pesos de blanco y le pedía que vaya de shopping, a gastárselo. Yo disfrutaba esa actividad por la satisfacción que le generaba a Daniel. No lo hacía solamente por avaricia. Con esto no pretendo mejorar mi situación, sino hacerme cargo de lo que hice".
-"Mencionaré cuáles fueron los principales factores de apalancamiento financiero en el incremento patrimonial de la familia Kirchner durante la década en la que desarrollaron su actividad económica. Fueron dos factores. El primero por su magnitud y duración durante el tiempo, 11 años, fue el Complejo Hotelero Los Sauces con las empresas del Ingeniero Juan Carlos Relats. Me refiero a las sociedades Rutas del Litoral SA, JCR SA, y Panatel SA. Siendo el segundo factor de apalancamiento financiero las ventas de inmuebles en Río Gallegos realizadas durante el año 2008. El inicio de la familia Kirchner en la actividad hotelera no es a partir de febrero de 2008, sino dos años antes, en el año 2006. Por lo que no son tres los hoteles de la familia Kirchner sino cuatro. El complejo hotelero Los Sauces es la gema de esta colección, que tuvo los mayores niveles de valores de locación, pero menos ocupación y menos cantidad de habitaciones. Digo que es la gema porque durante alguna reunión con Néstor Kirchner, éste demostraba orgullo con ese Complejo y me decía que el día que dejara la presidencia se iba a dedicar a dar conferencias por el mundo y que allí iba a recibir a dignatarios extranjeros".
-"Estamos hablando que este contrato significó una suma de entre 10 y 11 millones de dólares de ingreso en blanco a la economía de los Kirchner. No se puede hablar de otro factor de apalancamiento financiero más importante que este. No puede quedar ajeno a ninguna investigación judicial. Si no se contempla esta operación se estaría sesgando todo análisis sobre el crecimiento y la estructura patrimonial de la familia Kirchner. La baja en el monto del contrato de Alto Calafate sucedió porque a Lázaro Báez se le hacía insostenible un contrato en dólares con un tipo de cambio variable".
-"A principios del año 2010, un sábado por la tarde, Lázaro Báez vino en mi casa para pedirme que intercediera con Néstor Kirchner y le manifestara sobre la peligrosidad de mantener estos valores. Su intención era pesificar los contratos de locación que mantenía en dólares con la familia Kirchner. Le trasladé esa inquietud al doctor Kirchner, sintiendo yo incluso algún tipo de temor ya que yo nunca había tenido intervención en la negociación de valores locativos. Él me dijo que no, que esas eran ideas de Báez porque el hotel le dejaba buenas ganancias. Esto ocurrió en una visita que yo realicé a Buenos Aires en una reunión que creo que se desarrolló en Olivos. Sanfelice le decía a Kirchner que estaba todo bien, lo inflaba. Sanfelice era para Kirchner lo que López Rega era para Isabelita".
-"Como vengo sosteniendo a lo largo de mis aportes y lejos de negar mi culpabilidad en el entorno de Muñoz, insisto en que mi rol en el círculo de Néstor Kirchner no es el que se me endilga. En consenso con esto que manifiesto, quiero destacar que siempre fue Sanfelice quien se encargó de conseguir inquilinos, negociar contratos de locación y confeccionar contratos de locación entre otras cuestiones".
-"Cuando Austral Construcciones construye el Complejo Hotelero Los Sauces Plaza Patagonia, Néstor Kirchner no pagó un solo centavo. De modo tal que cuando yo hacía las declaraciones juradas de Néstor Kirchner consignaba un pasivo a favor de Austral Construcciones cercano a los 8.329.000 de pesos que correspondía al saldo impago de las facturas emitidas por Austral Construcciones por la obra ejecutada. (…) Se mantuvo impago el pasivo, durante dos ejercicios consecutivos. Desconozco cuál fue el motivo, aunque puede dar lugar a la especulación. Yo aconsejé a Néstor Kirchner solucionar este tema porque sostenía que no era creíble, le insistía en que ese pasivo debía ser cancelado".
-"Cuando falleció Néstor, el último en llegar a El Calafate fue Daniel Muñoz. Llevaba consigo las llaves de los tesoros, que eran los lugares donde se guardaba dinero. Daniel me dijo que sintió asco y repugnancia de la cara de la gente que fue a buscarlos al aeropuerto, especialmente la de Sanfelice, por la avidez que mostraban por la llaves".
-"Cuando salió lo de los Panama Papers, Cristina me interroga, sabiendo de mi relación cercana a Muñoz, sobre qué sabía yo al respecto. Le respondí que me había enterado por un mensaje de Muñoz un día antes que la noticia tomara estado público. La respuesta de Cristina fue 'con razón tardó tanto tiempo en devolverme las llaves del departamento de la calle Uruguay'. Desde mi punto de vista, entre la contradicción de Cristina sobre las llaves de los tesoros y lo que me dijo Muñoz de que entregó las llaves el día de la muerte de Néstor, infiero que alguien que haya recibido esas llaves de Muñoz no se las haya devuelto a Cristina de manera inmediata".
-"Creo que pretendía resguardarse hacia el futuro teniendo un testigo ocular de lo que sucedía. Recuerdo también que cuando murió Daniel Muñoz, Cristina me dijo 'menos mal que se murió', en un sentido de que parte de los secretos de Néstor y Muñoz están resguardados. Hoy, estoy poniéndole luz a esos recuerdos".
-"En una de mis charlas con Muñoz, atento a nuestra relación de amistad de tantos años, que permitía que Muñoz descargara confesiones y versiones, Daniel me refirió que los fondos de Santa Cruz habían desaparecido por arte de magia y obviamente el Banco Santa Cruz, que manejaba el fideicomiso de esos fondos, iba a tener que dar las explicaciones que correspondan. Si bien yo fui síndico del Banco de Santa Cruz, todo el mundo en la Argentina sabe que la sindicatura es una institución meramente decorativa. El control descansa en otras instituciones del Banco o en auditorías externas, pero ese comentario de Muñoz sí amerita que el destino y aplicación de esos fondos sea investigado".
-"Yo creo que entre Carolina Pochetti y Carlos Cortez tienen que haber escondido un físico aproximado de 200 millones de dólares. Creo que por la tranquilidad que algunos pueden mostrar en prisión, el plan es esperar unos años y luego salir a disfrutar, como lo hemos visto en tantas películas de Hollywood de este tipo. Yo buscaría, si estuviera a cargo de la investigación y pudiera contar con recursos de inteligencia de otros países, en todos los self storage a nombre de argentinos en los EEUU, pero principalmente en Florida, Colorado, New Jersey, California".
Fuente: Infobae