Bastián Orellana, un niño de apenas tres años, permanece internado en estado crítico luego de recibir el impacto de un balín de aire comprimido en la cabeza mientras se encontraba en su casa familiar, en la zona norte de la capital provincial.
El hecho se registró el domingo por la tarde. De acuerdo a lo informado, tras la lesión, el pequeño fue trasladado de urgencia por sus familiares en un vehículo particular hasta el hospital Iturraspe. Allí, los profesionales médicos le realizaron una tomografía que permitió confirmar la presencia del proyectil de plomo alojado en su cráneo. Ante la gravedad del cuadro, se dispuso su inmediato traslado en ambulancia al Hospital de Niños Orlando Alassia.
El director del hospital, Pablo Ledesma, explicó que Bastián fue intervenido quirúrgicamente y permanece internado en la unidad de cuidados intensivos pediátricos, con asistencia respiratoria mecánica. “El paciente salió de cirugía y se encuentra en terapia intensiva, con pronóstico reservado. Estamos a la espera de cómo evolucione en las próximas horas”, detalló el médico.
El caso generó conmoción no solo por la corta edad del niño, sino también por el riesgo que representan las armas de aire comprimido cuando se utilizan sin control ni supervisión adulta. Si bien no trascendieron mayores precisiones sobre cómo se produjo el disparo, se investiga en qué circunstancias el menor recibió el impacto que le ocasionó la herida.
Por el momento, el estado de salud de Bastián Orellana es considerado delicado y los médicos mantienen la expectativa en la evolución del posoperatorio inmediato. Sus familiares aguardan novedades mientras se multiplican los mensajes de apoyo y solidaridad hacia el pequeño y sus seres queridos.
