El Papa Francisco llegó a Sudán del Sur, una joven nación africana que lucha contra la guerra, la pobreza y las inundaciones, para una "peregrinación de paz" conjunta sin precedentes con sus homólogos anglicanos y presbiterianos escoceses.
Sudán del Sur se separó de Sudán para independizarse en 2011 tras décadas de conflicto, pero estalló una guerra civil en 2013. Pese a un acuerdo de paz de 2018 entre los dos principales antagonistas, la violencia y el hambre siguen asolando el país.
La víspera de la llegada del Papa, 27 personas murieron en el estado de Ecuatoria Central, donde se encuentra la capital del país, Yuba, en un enfrentamiento entre pastores de ganado y una milicia local.
Francisco estará acompañado durante su estancia en Sudán del Sur por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder de la Comunión Anglicana mundial, y por Iain Greenshields, moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia.
Juntos, los tres líderes representan las principales tradiciones religiosas activas en Sudán del Sur, una nación predominantemente cristiana.
Welby se declaró horrorizado por los últimos asesinatos ocurridos y tuiteó que "es una historia que se oye con demasiada frecuencia en todo Sudán del Sur. Hago de nuevo un llamado a una vía diferente: que Sudán del Sur se una por una paz justa".
El Papa, líder de los 1.400 millones de católicos del mundo, llevaba años queriendo visitar Sudán del Sur, pero cada vez que se iniciaba la planificación del viaje había que posponerlo debido a la inestabilidad sobre el terreno.
En uno de los gestos más notables de su papado, Francisco se arrodilló para besar los pies de los líderes de Sudán del Sur, anteriormente en guerra, durante una reunión en el Vaticano en abril de 2019, instándoles a no volver a la guerra civil.
Se esperaba que el Papa pronunciara un discurso más tarde el viernes en una reunión con autoridades, diplomáticos y representantes de la sociedad civil.
El sábado, los tres líderes cristianos se reunirán con un grupo de desplazados internos y escucharán sus historias. El domingo, el pontífice celebrará una misa antes de volar de regreso a Roma.
Fuente: NA