La decisión de suspender el fútbol sobre la hora del encuentro de Colón, en San Juan, no tuvo la mejor recepción en la dirigencia rojinegra, pero en gran parte lo entienden por la situación sanitaria que se está viviendo.
Rápidamente, los principales dirigentes sabaleros comenzaron a pensar los pasos a seguir. Por este motivo, una de las primeras acciones será realizar un pedido formal a A.F.A. para que el plantel siga entrenando, si es que el partido ante Independiente se jugará el 2 de junio.
Al continuar las copas internacionales, tanto el Rojo de Avellaneda, como Racing y Boca, que son los otros tres equipos que están en las semifinales de la Copa de Liga local, podrán seguir con los entrenamientos por jugar Sudamericana y Libertadores.
De esta manera, el equipo dirigido por Domínguez estaría en desventaja deportiva para lo que será más adelante la definición.