Giovani Lo Celso se volcó a las redes sociales para expresarse después de la lesión que le impedirá jugar el Mundial de Qatar. El mediocampista de 26 años sufrió un pequeño desprendimiento en la inserción del bíceps femoral de la pierna derecha y en consecuencia, la rehabilitación, intervención mediante, supone un período de inactividad de dos meses. Recién podrá volver a jugar en 2023.
“La verdad que fueron días muy duros y tristes para mi. Como sabrán la lesión me tendrá apartado un tiempo de las canchas. Cualquier niño sueña con estar en el torneo más lindo del mundo. Intenté por todos los medios posibles pero no hubo forma”, escribió el jugador que ha sido pieza clave en el proceso del combinado Albiceleste.
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“Desearle lo mejor al grupo que le toca ir, que no dudo que representará al país de la mejor manera. Estaré apoyando como un argentino más desde donde sea. Gracias por todos los mensajes de apoyo y cariño recibidos durante estos días”, cerró Lo Celso.
El rosarino intentó por todas las maneras llegar a la Copa del Mundo. Se hizo todo tipo de estudios e incluso desde Ezeiza, con una terapia sin operación, entendían que podía ponerse a punto para octavos de final. Pero la presión de los clubes (Villarreal y Tottenham, dueño de su pase) y el hecho de que Scaloni no iba a poder contarlo desde el inicio, pudieron más. Lo había anticipado el entrenador: la prioridad fue la salud.
La molestia que sintió en Athletic Bilbao lo obligó a dejar el campo de juego a los 24 minutos del primer tiempo en la derrota de su equipo por 1-0. ¿Cómo se produjo la acción que terminó con la necesidad de que el ex Rosario Central dejara la cancha? Lo Celso tiró un taco en el borde del área y enseguida se tomó la cara posterior del muslo derecho. Acto seguido, se sentó en el césped, en inequívoca señal de que tenía que salir del equipo.
