El presidente Mauricio Macri, en su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, fue recibido por el jefe del Estado mayor de la Armada, almirante José Luis Villán; el comandante del Irízar, capitán de navío Maximiliano Mangiaterra, y miembros de la plana mayor de esa unidad naval, que efectuó recientemente el reabastecimiento de las 13 bases permanentes y temporales del país, y el recambio de personal, tras permanecer 14 meses en la Antártida y traer de regreso los residuos generados en el continente blanco.
Siendo el buque insignia de la Fuerza Naval Antártica, el Irízar es el rompehielos más grande del hemisferio sur y recientemente cumplió 40 años de navegación. Durante el conflicto bélico de Malvinas se transformó en buque hospital, con una dotación de 160 camas, sala de terapia intensiva, quirófano y otros medios sanitarios.
Tras la caída de Puerto Argentino, en la guerra de Malvinas, el navío trasladó a 420 heridos en combate, y estuvo fuera de servicio en reparación desde abril de 2007 hasta octubre de 2017 por un incendio desatado en el buque a su regreso de la Campaña Antártica de esa temporada.
Fuente: Télam