La situación hidrométrica del río Paraná en el Puerto de Santa Fe continúa siendo un tema de atención, con un nivel que se mantiene en el rango de aguas bajas. A pesar de las precipitaciones registradas en la región durante la última semana, el impacto ha sido dispar y no ha logrado revertir la tendencia general de escasa altura. Según el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA), el río se medía en 1,60 metros en la capital provincial, un valor que refleja la complejidad del comportamiento de la cuenca.
El análisis del organismo detalla que durante los últimos siete días, un evento de precipitación significativo tuvo lugar sobre la porción sur de la región, especialmente durante la jornada del 31 de agosto. Estos acumulados, calificados como “ligeramente abundantes a abundantes”, se concentraron sobre los afluentes de la margen derecha en el tramo que va desde la ciudad de Paraná hasta el estuario del Río de la Plata. Sin embargo, este fenómeno no alcanzó con la misma intensidad a la cuenca superior que aporta caudal directo a nuestra zona. De hecho, el informe especifica que sobre las vertientes del tramo Corrientes-Paraná, las lluvias observadas fueron mayoritariamente “leves”.
Este comportamiento explica por qué el nivel en Santa Fe y Rosario se ha mantenido “oscilante en rango de aguas bajas, sobre tendencia de base en leve descenso”, aunque en los últimos días ha logrado una cierta estabilización.
De cara al futuro inmediato, el pronóstico del INA para los próximos siete días no anticipa un cambio drástico. Se esperan precipitaciones con acumulados leves a moderados sobre la ruta Corrientes-Goya, lo que podría generar un aporte menor, pero en el resto de la región predominará un “escenario deficitario”.
Para el hidrómetro del Puerto de Santa Fe, la proyección específica del INA indica que el nivel podría oscilar en un rango considerable, entre una mínima de 1,45 metros y una máxima de 1,90 metros. Esta previsión subraya un período de inestabilidad y dependencia directa de la localización e intensidad de futuras lluvias en la alta cuenca del Paraná para poder vislumbrar una recuperación sostenida.
