En Argentina la crisis económica no excluye a ningún sector e impacta de lleno en la situación laboral de los jóvenes de la generación Z, integrada por quienes tienen hasta 24 años.
Los jóvenes en el país perciben los salarios más bajos de toda la región, según un estudio de Adecco. Tomando como referencia el dólar, un profesional joven que se desempeña en el país, cobra un tercio de lo que cobraría en Chile, la mitad de lo que ganaría en Perú, y un 35% menos de lo que le abonarían en México o Brasil.
El informe también refleja que la tasa de desempleo de los jóvenes nacidos entre 1997 y 2004 es del 26%. Esta cifra equivale a más del doble que la de la población total, que en el primer trimestre de 2021 se ubicó en 10,2%.
“Los jóvenes quedan atrapados en un círculo a la hora de comenzar su carrera laboral: les piden experiencia pero nadie les da ese primer empleo, por lo cual será difícil que puedan adquirirla. Además hay un círculo muy importante de empleos informales”, explicó Carla Cantisani, directora de Servicios & Calidad de Adecco para Argentina y Uruguay.
Aquellos que se encuentra trabajando, lo hacen predominantemente en tareas administrativas de oficina (23,5%), comercial, ventas y marketing (20,3%), industria (14,1%), sistemas (4%), hotelería, catering y gastronomía (3%), otros (32,3%).
El relevamiento mostró un importante desconocimiento de las estrategias gubernamentales para incentivar el desarrollo del empleo joven. Un 52% dijo desconocer la existencia de ese tipo de políticas, un 40% expresó directamente que no existen y solo un 7,6% manifestó estar al tanto de la implementación de programas al respecto.
Otro dato contundente que aporta el informe es que el 81% de los encuestados expresó que le gustaría cambiar de trabajo, mientras que apenas el 19% indicó querer seguir desempeñándose laboralmente en el mismo lugar. Asimismo, el 74% cree que podría tener mejor desarrollo profesional trabajando para un empleador extranjero, en tanto que un 25,4% considera que sería mejor crecer profesionalmente con uno local.
Trabajo remoto
Un aspecto central analizado en el informe fue el teletrabajo. Un 76,5% de los consultados señaló que el trabajo remoto ofrece mayores oportunidades a los jóvenes, frente a un 23,5% que opinó lo contrario. Con respecto a las horas laborales diarias en esta modalidad, un 43,8% aseguró trabajar más horas, mientras que un 40% expresó que no se modificó el tiempo que le destina a la jornada laboral, y un 15,4% reveló que le dedica menos horas al trabajo.
En relación a qué modalidad de trabajo prefieren, los encuestados señalaron en un 42% que se inclinan por el trabajo remoto y un 39% por el presencial. Además un 87,6% cree que el teletrabajo ofrece mejores perspectivas para poder trabajar para el exterior, mientras un 12,4% sostiene que no. En tanto que un 19% señaló que nunca realizó home office.
Lo que más valoran los jóvenes del trabajo remoto es la flexibilidad (42,3%), el ahorro de costos para trasladarse al trabajo (25,5%), la posibilidad de compartir más tiempo con las personas que viven en el hogar (18,3%), contar con más tiempo libre (9,6%), otros (4,2%).
En tanto que lo que menos les gusta es no contar con el espacio adecuado para trabajar (29,22%), la falta de pertenencia a la empresa donde trabajan (29%), extrañar a los compañeros (17,8%) y trabajar de más (15%).
El 66,7% indicó contar con todas las herramientas necesarias para poder trabajar desde el hogar, un 19% manifestó solo tener algunas de las que requiere, mientras que un 14,3% directamente señaló que no tiene las herramientas apropiadas para desempeñar su tarea.
Mirando el nuevo escenario de trabajo propiciado por la pandemia, el 36,8% prefiere seguir trabajando desde su casa, el 24% opta por volver a la presencialidad y un 39,1% se inclina por un modelo híbrido que combine ambas modalidades.
Fuente: NA