El Senado convirtió en ley el polémico proyecto de regulación del teletrabajo por 40 votos afirmativos y 40 en contra, en una extensa sesión en la que el Frente de Todos defendió el proyecto y la ausencia de modificaciones, mientras que la oposición coincidió en que no tuvo el suficiente consenso y que será ”una oportunidad perdida para generar empleo en la Argentina”.
El debate, que se extendió durante tres horas y media, también tuvo algunos fuertes cruces, chicanas y momentos de tensión, como cuando el oficialista Oscar Parrilli destacó que él es “un orgulloso militante kirchnerista” luego de que Juan Carlos Romero cuestionó a un empresario pyme que habló sobre el teletrabajo ante la Comisión porque es “un militante K cuya agrupación es un sello de goma”.
La ley, que fija derechos y obligaciones para quienes desarrollen el trabajo remoto, había obtenido dictamen favorable el jueves pasado con el aval del oficialismo en la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, que se negó a introducir modificaciones y ratificó el proyecto aprobado el 25 de junio por la Cámara de Diputados, con 214 votos a favor, uno negativo y 29 abstenciones.