El debate se dará en una sesión que también incluye proyectos de perfil social, entre ellos la “Ley Nicolás” contra la mala praxis médica, la implementación de la “Alerta Sofía” para casos de niños desaparecidos y una reforma del Código Penal que endurece las penas en accidentes viales con víctimas fatales.
La ofensiva legislativa se complementa con lo ocurrido el miércoles en Diputados, donde se insistió en otras leyes vetadas por el Ejecutivo: el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica por la crisis del Hospital Garrahan.
En el Senado, el escenario inicial parece favorable a la oposición, aunque el desafío es alto: se necesitan los dos tercios de los presentes en dos instancias. Primero, para habilitar el tratamiento sobre tablas del proyecto (que no tiene dictamen de comisión) y luego, para insistir con la sanción y enviarla nuevamente a Diputados. Allí, la misma mayoría agravada será necesaria para dejar firme la norma.
La ley de los ATN había sido aprobada en la Cámara alta en julio, en una polémica sesión autoconvocada por la oposición que reunió 56 votos a favor y apenas uno en contra, con la ausencia de los senadores libertarios.
El veto se da en un contexto político complejo para la Casa Rosada, tras la derrota electoral en Buenos Aires del 7 de septiembre. Desde entonces, el Gobierno inició una ronda de acercamiento con mandatarios provinciales. El ministro de Economía, Luis Caputo, firmó convenios de obras con Ignacio Torres (Chubut) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), mientras que el ministro del Interior, Lisandro Catalán, sumó reuniones con Jaldo y Gustavo Sáenz (Salta). En paralelo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tejió contactos con Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco).
Pese a estos gestos, las desconfianzas persisten y la mayoría opositora mantiene su decisión de insistir con la ley. Todo indica que el Ejecutivo podría enfrentar este jueves una nueva derrota legislativa en el Senado.


