Amazon Rekognition, un sistema de análisis de imágenes y videos que es capaz de reconocer objetos y rostros ahora también puede identificar emociones como el miedo. Esta tecnología, que ya podía leer 7 estados de ánimo, ahora sumó uno más, tal como anunció la compañía en su blog oficial.
Es decir que Amazon Rekognition puede detectar, analizando los rostros de las personas, estas 8 emociones: felicidad, tristeza, enojo, sorpresa, disgusto, calma, confusión y miedo.
Qué es y cómo funciona Amazon Rekognition
Amazon Rekognition está basado en tecnología de aprendizaje profundo o deep learning desarrollada por especialistas de la compañía liderada por Jeff Bezos. Rekognition es una API que puede analizar rápidamente cualquier archivo de video o imagen almacenado en Amazon S3.
"Amazon Rekognition siempre está aprendiendo de los datos nuevos. Además, agregamos nuevas características de reconocimiento facial y etiquetas al servicio continuamente", se detalla en la página de la compañía.
Es decir que este servicio, que se puede integrar a diferentes plataformas, ofrece reconocimiento facial y análisis detallado de imágenes que permite identificar texto en una imagen, contenido inseguro o incluso identificar la identidad y hasta emociones de las personas.
"En los videos también es posible medir los cambios en los objetos con el transcurso del tiempo, como la reconstrucción de la cronología de las emociones de un actor", se detalla en la página.
Las polémicas
La tecnología de reconocimiento facial va avanzando y esto va más allá del caso de Amazon. Si bien se puede utilizar para mejorar la seguridad, a veces el resultado es completamente opuesto: se han sabido de casos de detenciones erróneas utilizando sistemas de reconocimiento facial.
En Estados Unidos por ejemplo, hay una mucha polémica por el uso del reconocimiento facial. Por un lado avanza su uso, en sitios como aeropuertos e incluso se planea ampliar su implementación en fronteras, pero por otro, hay activistas que planean los riesgos que pueden representar este tipo de sistemas.
San Francisco, por ejemplo, planteó la necesidad de vetar el uso de reconocimiento facial como herramienta de vigilancia por considerar que esta tecnología pone en peligro las libertades civiles y puede exacerbar la injusticia racial, así como amenazar la capacidad de vivir bajo un estado continuo de vigilancia.
Cabe recordar que aún cuando el reconocimiento facial mejore en su precisión, y que lograra, en un contexto ideal y 100% efectivo, no cometiera falla alguna (cosa que aún no ocurre) en ningún tipo de implementación, también hay que considerar el tema de la potencial vulnerabilidad a la que podrían estar expuestos esos datos si no se obtienen, almacenan y transmiten de manera responsable.
Hoy se conoció el caso de una falla de seguridad que expuso información personal, entre las cuales había datos biométricos, de millones de usuarios en todo el mundo. En ese caso fue una falta de protección adecuada, según los investigadores que identificaron el problema; pero hay veces que aún cuando se tomen las precauciones correspondientes, la posible exposición de información sensible puede ocurrir: ya sea por un nuevo malware que sabe camuflarse, por un caso de phishing que no detecta el usuario y por tantas otras cosas más. Lo único que queda es ser consciente, tomar precauciones y aún así, ser conscientes sobre la vulnerabilidad potencial que implica el almacenamiento digital de datos confidenciales.
Fuente: Infobae