River viajará este miércoles rumbo a San Pablo, la ciudad más poblada de un Brasil en el que el coronavirus hizo estragos. Sin embargo, en las últimas cinco semanas se registró allí una tendencia a la baja en la cantidad de fallecidos diarios, que igualmente aún es elevada (cerca de 200 al día).
A su vez, aunque hay cerca de 900 mil infectados y más de 32 mil muertos en una población que supera los 11 millones, la ocupación de camas de terapia intensiva está en su nivel más bajo desde marzo (51 por ciento), un dato alentador si es que se tiene en cuenta que estuvo al borde del colapso sanitario en mayo pasado.
Brasil, a su vez, afrontó la pandemia con una postura muy relajada, sin grandes limitaciones a nivel nacional por decisión del presidente Jair Bolsonaro, y tuvo un resultado catastrófico. Es el segundo país con más fallecidos (pasa los 132 mil, solo detrás de Estados Unidos) y el tercero en cantidad de contagiados (más de 4.300.000).
Hacia San Pablo, con todos los cuidados sanitarios que el protocolo de la Conmebol indica, partirá River con una delegación reducida en 'modo burbuja' para el partido del jueves a las 19 por el Grupo D. Se encontrará con una zona minada de Covid-19, aunque esperanzada gracias a números que empiezan a revertirse en medio de tanto sufrimiento.