En la tarde del sábado después de las 16, falleció en el hospital Cullen de la capital santafesina, Julián Exequiel Acosta de 27 años, quien resultó baleado en inmediaciones de la manzana N° 3 del barrio Fonavi San Jerónimo del barrio Centenario. Acosta, fue impactado con un balazo que ingresó en su axila izquierda. Luego, con la llegada de policías de Orden Público y de Cuerpos, y de un médico del SIES 107, fue trasladada de urgencia al nosocomio público, operado en el quirófano central, y que falleció como consecuencia de una falla multiorgánica, ya que el disparó impactó en el corazón. Policías capitalinos de Orden Público y de Cuerpos actuaron en el lugar en primera instancia, luego se sumaron pesquisas de Homicidios y agentes del área Científica, éstos dos últimos de la Policía de Investigaciones PDI, ambas de la Policía de Santa Fe.
Denuncia y asistencia
Los vecinos que escucharon el disparo de arma de fuego a mitad de la tarde en inmediaciones de la manzana N° del Fonavi San Jerónimo y un grito desgarrador proveniente de la calle, fueron los que salieron de sus departamentos familiares y vieron a un hombre tirado en el piso. Ellos fueron los que denunciaron el suceso a uno de los operadores de la central de emergencias 911. Minutos después llegaron oficiales y suboficiales de la Subcomisaría 1° y de la 2° Inspectoría Zonal (Orden Público) y del Comando Radioeléctrico y del Cuerpo Guardia de Infantería CGI (Cuerpos) que preservaron el lugar hasta la llegada de un médico en una ambulancia del SIES 107, que asistió al herido, y lo trasladaron con sirenas y con balizas encendidas hasta el hospital Cullen.
Operado y fallecido
En el nosocomio público, la víctima fue atendida por los médicos de la Emergentología en el shockroom para pacientes en estado crítico, los que constataron que Julián Acosta de 27 años resultó impactado por un balazo que impactó e ingresó por la axila izquierda con dirección al corazón. El paciente fue asistido con respiración mecánica y con transfusiones de sangre, y posteriormente fue derivado de urgencia y operado en el quirófano central, donde falleció durante la intervención de los profesionales que intentaron salvarle la vida.
Escena del crimen
Los oficiales y suboficiales de Orden Público y de Cuerpos de la policía capitalina, preservaron la escena del crimen, dialogaron con los vecinos del barrio que viven en los alrededores de la manzana N° 3 del Fonavi San Jerónimo, ubicaron a testigos, constataron la existencia de cámaras de videovigilancia públicas y privadas del sector que pudieran contener imágenes del crimen de Acosta, ambas situaciones, testigos e imágenes con miras al esclarecimiento del homicidio, y la identificación del asesino, con perspectiva de su aprehensión. Posteriormente, arribaron los pesquisas de Homicidios y los agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones PDI, que comenzaron cada uno de ellos con su trabajo específico.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del crimen de Acosta y los detalles de su ejecución a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Policía de Investigaciones PDI, ambas de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Homicidios en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó que el cadáver de la víctima sea trasladado a la morgue judicial para la realización de la necropsia; que sean realizados los peritajes criminalísticos de rigor en la escena del crimen, que sean ubicados los testigos que pudieran aportar información sobre el ataque criminal y la constatación sobre la existencia de imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona, éstas últimas con miras a la identificación del asesino y demás circunstancias que rodearon al asesinato. Los peritajes criminalísticos de rigor fueron realizados por los agentes del área Científica de la PDi.
No pasó inadvertido
Los policías capitalinos de Orden Público y de Cuerpos que actuaron en primera instancia, que preservaron la escena del crimen de Acosta, que buscaron a testigos entre los vecinos de la populosa barriada como la constatación de imágenes en las cámaras de videovigilancia públicas y privadas, no pasaron por alto el detalle que la vivienda familiar de Acosta era en el barrio San Lorenzo, ubicada a escasos 400 metros del lugar del crimen, y donde entre el 8 y el 22 de diciembre fueron consumados cinco crímenes, y también les fue compartida y analizada la cuestión a los investigadores de Homicidios de la PDI.