En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Accidente Cerebrovascular (ACV), que se conmemora este jueves 29 de octubre, desde el Sanatorio SM recordaron la importancia de prevenir este tipo de episodios, por los cuales cada año mueren en todo el planeta 3 millones de mujeres y 2,5 millones de hombres.
Desde el efector, señalaron que el accidente cerebrovascular puede ser de dos tipos: isquémico, cuando se obstruye la circulación de sangre al cerebro; o hemorrágico, cuando se genera una hemorragia en el cerebro a consecuencia de la ruptura de un vaso sanguíneo. El isquémico es el más frecuente, con un 85% de incidencia, mientras que los ACV hemorrágicos tienen una probabilidad de ocurrencia de 15%.
En la Argentina, se estima que ocurre un accidente cerebrovascular cada 4 minutos. Además, el ACV es la primera causa de discapacidad y la segunda causa de muerte en el planeta, según la Organización Mundial de la Salud.
Signos de alerta
Se puede sospechar que hay un ACV en progreso ante la aparición brusca de siguientes “5C”:
CAMINATA: súbita alteración del equilibrio para desplazarse;
CEGUERA: pérdida repentina de la visión o visión doble;
CONFUSIÓN: aparición de problemas para hablar o entender;
CUERPO: sentir un lado débil, dormido o paralizado, ya sea la cara, un brazo o una pierna;
CABEZA: dolor muy intenso que no se va con analgésicos comunes.
Ante alguno de los cinco síntomas mencionados, es fundamental trasladar a la persona afectada inmediatamente a un centro asistencial que cuente con servicio de tomografía computada y terapia intensiva. De este modo, se reducen considerablemente las posibilidades de muerte y discapacidad.
Prevención
El 80% de los ACV se pueden prevenir y, para eso, es necesario actuar sobre los factores de riesgo, con una dieta equilibrada, actividad física regular y disminuyendo el consumo de sustancias nocivas, como el tabaco y el alcohol. Además, es fundamental el control de la tensión arterial, así como del azúcar y lípidos en sangre.
Entre los factores de riesgo asociados al accidente cerebrovascular se encuentran la hipertensión arterial, el sedentarismo, el aumento de colesterol y lípidos en la sangre. Además, existen factores asociados como el incremento de la proporción cintura-cadera, el tabaquismo, una alta ingesta de alcohol, enfermedad cardíaca, diabetes y el síndrome de apnea hipopnea obstructiva del sueño.
Uno de los principales factores de riesgo no modificables es la edad, ya que si bien el ACV puede ocurrir en cualquier momento de la vida, luego de los 55 años el riesgo se duplica por cada década vivida.