La Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) realizó un relevamiento para evaluar el impacto de la pandemia mundial de coronavirus en la producción industrial de la provincia de Santa Fe. A tres meses de iniciada la pandemia, los problemas económicos y operativos se van acumulando. Además, las perspectivas de las empresas muestran la profundización de algunas problemáticas.
Con la habilitación de actividades y la puesta en marcha de protocolos para la producción en varios sectores
de actividad, el panorama productivo mostró una leve recomposición respecto de los relevamientos previos.
La mitad de las industrias relevadas presentó en mayo caídas de producción superiores al 25% en relación a
la registrada con anterioridad al Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. Además, el 4% no esta
produciendo y el 26% produce igual o más que antes.
Las empresas siguen forzadamente endeudadas debido al corte de la cadena de pagos y a la caída de la
facturación. En mayo el 37% de las empresas no pudo pagar impuestos y también hubo incumplimientos con
proveedores, tarifas de servicios y otras obligaciones. El 55% de las empresas tuvo atrasos en al menos uno
de estos pagos.
Las dificultades para el pago de salarios se redujeron por la implementación del ATP (73% de empresas
alcanzadas) y los acuerdos de suspensiones. Sin embargo, el 36% de las empresas tendrá dificultades para
afrontar el pago del medio aguinaldo.
Las medidas de asistencia financiera tuvieron un paulatino avance respecto al mes anterior: un 60% de las
empresas pudo acceder a dichas líneas de crédito. Persisten dificultades por diferentes razones: falta de
respuesta de los bancos, acceso parcial a las líneas de financiamiento, dificultades para presentar la
documentación requerida y el rechazo por la situación de riesgo crediticio, entre otros.
Los problemas para calificar como sujeto de crédito son mayores en el contexto actual por la acumulación de
deudas. Además, las empresas muestran elevados porcentajes de cheques sin cobrar. En mayo el 32% de las
empresas tuvo más del 20% de su cartera de cheques sin poder cobrar.
Pese a la habilitación para producir las empresas enfrentan incrementos de costos operativos por dificultades
logísticas: 49% tiene problemas para abastecerse de insumos en el mercado local, 21% encuentra
inconvenientes para garantizar el traslado del personal, y el 44% presenta impedimentos en el acceso a
insumos importados por cambios normativos.
El 27% de las empresas manifestó que, de mantenerse las mismas condiciones en los próximos 3 meses, la
continuidad de su actividad estará comprometida.
De cara a la nueva normalidad, la mayoría de las empresas ven posible -o parcialmente posible- la realización
de tareas de ventas, administración y finanzas a distancia.
Ampliar las medidas que garanticen el acceso al crédito y resuelvan las dificultades operativas es fundamental
para morigerar el impacto de la crisis en el sector productivo.