No solamente se registró un hecho de sangre –fatal- en la madrugada del lunes en Santo Tomé, sino que pocas horas antes, cerca de la medianoche, en la misma jurisdicción policial, la de la Subcomisaría 15ª, hubo otro tiroteo.
De acuerdo con la información brindada por la Unidad Regional I, a las 23.30 del domingo en Obispo Gelabert y Monasterio, un joven de 20 años había recibido disparos. La policía del Comando entrevistó a su hermana, quien mencionó que momentos antes se encontraba en su domicilio y escuchó detonaciones de arma de fuego, por lo que al salir vio a su hermano herido, y que enseguida fue hasta el Samco por sus propios medios.
Uno de los imputados intentó esconderse tras unos árboles, pero fue divisado y detenido aun antes de saber de la agresión con el arma, porque estaba en actitud sospechosa.
Se le hizo causa, por orden de la fiscal Gioria, por abuso de arma y lesiones dolosas calificadas por el empleo de arma de fuego, y se buscaba al otro implicado, ambos acusados por la víctima que soportó una herida de bala con orificio de entrada, sin salida, en el omóplato izquierdo.