Las lluvias que se produjeron en la ciudad y la región desde el domingo pasado tuvieron un impacto directo en la altura del río Paraná a la altura de Santa Fe. Los más de 175 milímetros caídos en 48 horas hicieron que en el puerto local la marca del lunes, de 3,64 metros, pasara en poco más de 24 horas a 4,05 metros, un crecimiento de 41 centímetros.
El dato es muy llamativo para un río de llanura que, por lo general, tiene movimientos graduales en sus marcas, tanto para crecer como para descender. Algunos especialistas consultados por UNO Santa Fe admitieron que "es muy importante" un salto de 40 centímetros en un río de llanura como el Paraná, aunque prefirieron no brindar mayores consideraciones hasta no contar con toda la documentación sobre los movimientos que tuvo el río en los últimos días.
En Santa Fe cayeron cerca de 200 milímetros (lo que se traduce en 20 centímetros), que si se suman al crecimiento natural que puede estar teniendo el río en este momento, ya que viene con mayor caudal desde aguas arriba, pueden justificar un salto importante, aunque no para generar ningún tipo de alarma.
Los pronósticos de evolución de las alturas de los ríos que elabora el Instituto Nacional del Agua indican que para el 20 de noviembre se espera en Santa Fe una altura de 3,80 metros, mientras que para el 27 de noviembre se pronostica una marca de 3,85 metros. En ese mismo informe se indica que la altura promedio de los últimos 10 años para octubre –la de noviembre estará disponible en diciembre– es de 3,17 metros, bastante más baja que los niveles actuales y los pronosticados.