Las necesidades generadas por la inundación de 2003 impulsó el nacimiento del emprendimiento panaderil “Panadería y confitería Río Salado”, que actualmente brinda empleo y genera capacitación para adolescentes a través de talleres.
Son ellos quienes desde la semana pasada elaboraron más de 800 Pan Dulces. La producción fue destinada en parte a las dos casas operativas que poseen en los barrios La Ranita y San Agustin II, donde asisten alimentariamente a numerosas familias y 500 de ellos fueron entregados esta mañana en la puerta de la panadería.
Es el tercer año consecutivo que se realiza este evento solidario.