Junto al presidente de Polonia, Andrzej Duda, la vicepresidente de los Estados Unidos , Kamala Harris, repudió en Varsovia el bombardeo de un hospital de maternidad en Mariúpol, Ucrania, y las escenas de mujeres embarazadas ensangrentadas, así como otros ataques a civiles.
Harris pidió que se investigue a Rusia por crímenes de guerra en Mariúpol. “Sin duda debe haber una investigación y todos debemos vigilar”, dijo Harris, y señaló que la Organización de Naciones Unidas (ONU) ya inició un proceso de revisión de las denuncias.
“No tengo dudas de que los ojos del mundo están puestos en esta guerra y lo que ha hecho Rusia en términos de esta agresión y estas atrocidades”, advirtió Harris.
Por su parte, Duda consideró “evidente que en Ucrania los rusos están cometiendo crímenes de guerra”. E incluso advirtió que en su opinión la invasión “tiene los rasgos de un genocidio, su objetivo es eliminar y destruir una nación”.
Harris elogió la generosidad de los polacos al recibir casi 1,5 millones de refugiados desde que Rusia invadió Ucrania el mes pasado.
“He estado observando y leyendo sobre el trabajo de gente común que hace cosas extraordinarias, y por eso les traigo el agradecimiento del pueblo estadounidense”, dijo Harris durante un encuentro previo con el primer ministro Mateusz Morawiecki horas después que la cámara baja del Congreso estadounidense aprobara una ley de gastos que incluye 13.600 millones de dólares en ayuda a Ucrania y sus aliados europeos.
La ley incluye 6.800 millones de dólares en ayuda a los refugiados.
Harris tiene además previsto reunirse con refugiados ucranianos que huyeron a Polonia tras el comienzo de la invasión rusa. En tanto mañana Harris viajará a Bucarest para reunirse con el presidente rumano Klaus Iohannis.
