Este mañana, los cinco detenidos sospechados de estafar a una empresa concesionaria fueron imputados en los tribunales santafesinos. La fiscal María Laura Martí los acusó formalmente de los delitos de hurto simple y estafa por el monto de 137 millones de pesos. La principal responsable es una contadora que se desempeñaba como tesorera de la empresa ubicada en López y Planes e Iturraspe.
Pablo Macua, propietario de la concesionaria, admitió tras la audiencia: "estamos muy dolidos por esta situación. Para nosotros nuestros empleados son como una familia, es un grupo familiar que trabajamos todos ahí. La verdad que nos duele muchísimo enterarnos de semejante maniobra en perjuicio de la empresa y de nuestro grupo. Detectamos unas diferencias de cajas y unos movimientos raros en las cajas. Ahí nos dimos cuenta de qué dinero estábamos hablando.
"Nos duele también porque tenemos empleados de 40 años o de 30 años en la empresa. Esta gente tenía cerca de 10 años trabajando con nosotros, así que es lo que nos toca. No sabemos si puede haber más empleos implicados, esperemos que la justicia siga actuando rápidamente, como viene actuando y podamos determinarlo, porque eso también nos interesa. No nos gusta que paguen justos por pecadores, entonces que la justicia investigue y si realmente hay pruebas de alguien más, ahí tomaremos medidas", agregó Macua.
