Este martes por la tarde, la abonada de una empresa que brinda servicio de cable e Internet en la ciudad de Santa Fe se dirigió al local comercial de la firma con la intención de recibir asesoramiento para cambiarse a un plan que le resultara más económico. La respuesta que recibió fue que debía gestionar el trámite por las redes sociales, Facebook o Instagram, ya que no se encontraba presente la empleada encargada de realizar esas gestiones.
Estafada
La mujer llegó a su vivienda familiar y, tal como le fue sugerido, comenzó con el trámite a través de su teléfono celular. Para ello ingresó en la cuenta de Instagram de la empresa y escribió un mensaje solicitando el cambio de plan. Rápidamente, le enviaron una respuesta en la que un operador le indicó que debía ir a la aplicación de su tarjeta de crédito y le pidió la validación de sus datos personales; acto seguido, la simulación de un crédito de 100 mil pesos se convirtió en una estafa.
Al realizar la denuncia de la situación, le dijo a los sumariantes de la Comisaría 6° del barrio Barranquitas que ella "se sintió anonada por dar respuestas urgentes para poder hacer el trámite pero que siempre le hizo ruido la urgencia de la operatoria".
Denuncia
Cuando la mujer cayó en la cuenta sobre el estado de su tarjeta, entendió que fue estafada y se dirigió hasta la casa central de la tarjeta de crédito en la zona céntrica, donde le expresaron que la estafa y extracción del dinero fue concretada y que ahora deberá aguardar la actuación de la justicia en función de no verse perjudicada por la maniobra del delincuente. La víctima denunció el suceso en la Comisaría 6° del barrio de Barranquitas y suministró a la Policía toda la información existente en su poder para el rastreo del estafador.
Esclarecimiento
Informaron la novedad sobre la ocurrencia de la estafa perpetrada contra la víctima a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó que sean secuestrados todos los elementos proporcionados por la víctima en miras de esclarecimiento de la estafa de la que fue objeto.
