Estudiantes de La Plata lo hizo de nuevo. En un encuentro cargado de dramatismo disputado en el Estadio Único de San Nicolás, el “Pincha” derrotó agónicamente a Platense por 2 a 1 y se consagró flamante dueño del Trofeo de Campeones 2025.
El partido tuvo todos los condimentos de una final. Tras un primer tiempo parejo y sin emociones, el complemento arrancó con un golpe inesperado: a los 5 minutos, Franco Zapiola —curiosamente jugador cuyo pase pertenece a Estudiantes— capturó un rebote en el punto penal y, con un remate raso, puso en ventaja al “Calamar”.
La mística y el factor Alario
Pese a la desventaja, los dirigidos por Eduardo Domínguez mantuvieron la calma y la jerarquía. A los 34 minutos, tras un centro quirúrgico de José Sosa y un pivoteo de Fabricio Pérez, Lucas Alario empujó la pelota a la red para marcar el empate y encender la ilusión platense.
Cuando todo indicaba que la definición se estiraba al tiempo suplementario, apareció nuevamente la jerarquía del goleador. A los 46 minutos, tras otro córner preciso del “Principito” Sosa, el “Pipa” Alario ganó en las alturas y con un cabezazo cruzado desató la locura en San Nicolás, sellando el 2-1 definitivo.
Un año histórico y nuevas finales por delante
Con este triunfo, Estudiantes alcanza su duodécimo título local y el 19º de toda su historia. Además, este trofeo le otorga el boleto directo para disputar:
- La Supercopa Internacional.
- La Supercopa Argentina.
- La posibilidad de jugar la Recopa de Campeones.

