Monterrey empató 1-1 como local frente a Tijuana y se consagró campeón de la Copa de México. El equipo que dirige Antonio Mohamed había ganado 1-0 en la idea y esta igualdad en la revancha le permitió quedarse con la triple corona.
Los dirigidos por el Turco, que ya habían obtenido la Liga de México y la Liga de Campeones de la CONCACAF, se adelantaron a los 42 minutos del segundo tiempo con un penal del holandés Vincent Janssen. La paridad la estableció David Barbona, a los 43, para mantener un poco más el suspenso.
En Monterrey fueron titulares Nicolás Sánchez, quien había marcado el gol en el encuentro de ida, Matías Kranevitter y Rogelio Funez Mori. Luego también ingresó Maximiliano Meza, mientras que el club encabezado por Pablo Guede contó desde el arranque con el autor del único tanto de su equipo.
El Turco expresó que “el agradecimiento especial es para los jugadores, porque sin ellos no hay forma de conseguir nada”. Además, agregó: “Se lo dedico a la afición, que no pudo estar de forma física, y a los chicos que no jugaron. No es fácil llegar a estos lugares. Estoy orgullosos de pertenecer a este club”.