Roberto Falistocco, presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe hasta el 31 de diciembre de este año, confirmó públicamente que se retirará del máximo tribunal en noviembre de 2026, tras 35 años de trayectoria y siete períodos al frente del cuerpo. La definición llegó en una entrevista con un medio de Rosario, en la que el magistrado trazó un balance de su gestión y adelantó los desafíos que pretende completar antes de su salida.
Falistocco sostuvo que la decisión fue madurada en el último tiempo y comunicada a su entorno más cercano. “Noviembre de 2026 es el momento de finalizar mi carrera en el Poder Judicial”, aseguró, destacando que, pese a encontrarse “pleno y con energía”, considera adecuado planificar un “aterrizaje” ordenado que permita al tribunal avanzar con reformas pendientes.
Entre los objetivos que desea consolidar antes de su retiro, mencionó especialmente la reforma del fuero Laboral, una iniciativa en la que —según dijo— existe interés del Poder Ejecutivo y que requiere cambios de procedimiento y la designación de más jueces. Su anuncio se da en un contexto de movimientos internos dentro de la Corte, con renuncias recientes y la necesidad de cubrir vacantes que se abrirán en 2026.
En su repaso por el año judicial, Falistocco subrayó la implementación del expediente digital y el avance hacia sistemas orales en los fueros Civil y Penal, lo que —destacó— agilizó los procesos y mejoró la transparencia. También valoró la aprobación de 50 pliegos de magistrados por la Legislatura, una medida que, según afirmó, permitirá completar vacantes clave.
El ministro además se refirió a debates institucionales en marcha, como la reorganización administrativa de la Corte tras la próxima jubilación del secretario de Gobierno, la descentralización de áreas internas, y las discusiones vinculadas al nuevo Código Penal nacional. En ese punto, advirtió que la solución a los problemas de seguridad no puede reducirse al “agravamiento de penas” y llamó a realizar reformas con mirada de largo plazo.
Dejará su cargo con una Corte ampliada a siete miembros, un logro que consideró una “vieja aspiración” y un paso necesario para evitar situaciones en las que un camarista deba desempatar decisiones de alto impacto. Tras su retiro, proyecta continuar dando clases, escribir y dedicar tiempo a actividades sociales y personales.
