El Centro de Estudios Demos, y la Fundación Consilior, junto al diputado provincial Pablo Farías, presentaron en Santa Fe el Observatorio de la Economía del Delito, un ámbito cuyo objetivo es identificar las condiciones que definen el crecimiento de lo ilegal a partir del análisis del contexto social y económico, y de los factores políticos y culturales que influyen sobre él.
Al respecto, el representante del centro, Lisandro Martínez Gorostiaga, manifestó que “la situación delictiva no es lineal, es dinámica, hay que buscar definiciones para el sector público y privado, que invierte energía y dinero en protegerse, para tomar decisiones de políticas públicas y privadas”.
Más adelante agregó que “los delitos que más preocupan, hay datos desde el MPA y Ejecutivo, marcan los altamente lesivos, hay toda una economía que se encuadra en la economía informal y en ella, la negra, y en ella, la ilegal. Dónde va a parar ese producido, sería bueno saberlo”.
A su turno, el diputado Pablo Farías consideró que “es la firma de un convenio para contribuir al observatorio, construir indicadores, datos fehacientes de cómo funcionan las economías delictivas en la provincia y medir el impacto económico que trae aparejado el delito como consecuencia. Se habla de organizaciones criminales, algunas internacionales de narcotráfico, pero no tenemos el dato exacto”.