La colonia con olor a gasolina que ha ideado la marca Ford tiene una finalidad principal: que todos aquellos que se cambien al coche eléctrico no tengan que echar de menos ese aroma tan característico.
Y es que, tras realizar una encuesta, la marca de automóviles llegó a la conclusión de que esto sería lo que echarían en falta uno de cada cinco conductores que se pasen a lo eléctrico. De ahí nace la fragancia Mach-Eau, una colonia que se ha presentado en el evento Goodwood Festival of Speed junto a su nuevo Mustang Mach-E GT.
El perfume no está a la venta, sino que tendrán acceso a él los conductores de este último modelo de Mustang. Según el fabricante, la fragancia ha sido creada con notas ahumadas, esencias procedentes de la goma e incluso algún elemento animal añadido “para hacer un guiño a la herencia Mustang”.
Este perfume ha sido creado por la consultora de fragancias Olfiction. Detrás de ella se encuentra también la perfumista asociada de la British Society of Perfumers Pia Long. Ha trabajado en la creación de fragancias para algunas de las marcas de perfumes más prestigiosas del mundo.
"A juzgar por los resultados de nuestra encuesta, el atractivo sensorial de los coches de gasolina sigue siendo algo que los conductores son reacios a abandonar. La fragancia Mach Eau está diseñada para darles un toque de esa fragancia combustible que todavía anhelan. Debería durar el tiempo suficiente para que el rendimiento del GT haga que cualquier otra duda también se evapore", expone el director de Comunicaciones de productos de Ford Europa, Jay Ward.
¿Porqué gusta el olor a gasolina?
Es curioso. El de la gasolina no es un olor del todo agradable, sin embargo, a multitud de personas les encanta. La gasolina está formada por multitud de ingredientes, tales como el butano, pentano, isopentano, benceno, tolueno, etilbenceno, entre muchos otros. De todos esos compuestos, el benceno es el responsable del olor a gas de la gasolina. Este compuesto tiene un olor dulce y, la mayoría de la narices, son sensibles a él.
Otros también asocian el benceno al vínculo que los olores crean con los recuerdos, como los de la infancia. El olor a gasolina nos puede llevar a momentos pasados de nuestra vida, como viajes familiares.
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