Las normas fueron anunciadas en la última declaración del presidente francés Emmanuel Macron el 9 de noviembre pasado. Según el mandatario, los ciudadanos de más de 65 años que hayan cumplido siete meses de la última dosis de la vacuna contra el covid-19 tendrán que recibir imperativamente la inyección de refuerzo antes del 15 de diciembre si no quieren que se les anule el certificado sanitario.
Un día antes para que finalice el plazo, las autoridades francesas han anunciado que decenas de miles de franceses aún no han acudido a la llamada. De los casi 8,5 millones de ciudadanos mayores de 65 años que hay en Francia, 400.000 no cumplirán el plazo y no recibieron su dosis de refuerzo hasta el martes 14 de diciembre.
Representan el 5% de las personas de este grupo de edad y tienen prioridad para la vacunación en Francia. Los franceses mayores de 65 años no tienen necesidad de reservar una cita, como ocurre hoy en día con los más jóvenes, pueden vacunarse en cualquier centro de vacunación del país, sin ninguna restricción ni requisito.
A falta de unas horas para que finalice el plazo fijado por el Gobierno, no parece que se esté considerando ningún cambio hasta el momento. El pasado viernes 10, el ministro francés de Salud, Olivier Verán, declaró que es optimista respecto al objetivo fijado por el Ejecutivo de que 20 millones de personas se vacunen con la dosis de refuerzo antes de Navidad.
El martes, el primer ministro, Jean Castex, y el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, se refirieron a la propagación de la variante ómicron en el territorio francés, sin mencionar, sin embargo, una posible prórroga del plazo para la dosis de refuerzo a los mayores de 65 años.
"Tenemos algo más de 130 casos de la variante ómicron", dijo Attal a la emisora France Info. "La crisis sanitaria continúa, hay que estar vigilantes, responsables, atentos, respetar las recomendaciones y vacunarse", insistió Castex.
Sin el pasaporte sanitario, los ciudadanos franceses no pueden ir a lugares culturales, eventos artísticos o deportivos, entrar en bares y restaurantes o viajar en tren o avión. Según el Gobierno, a partir del 15 de enero de 2022, todos los adultos que hayan recibido la última dosis de la vacuna hace más de siete meses ya no podrán contar con el documento. Las autoridades garantizan que el mecanismo se reactivará en cuanto se aplique la inyección de refuerzo.
Fuente: RFI