El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este martes su intención de poner en marcha de un "cheque alimentario" para que la población más vulnerable y la clase media puedan hacer frente al encarecimiento de los alimentos, impulsado por la invasión rusa de Ucrania.
La medida, destinada a los "hogares más necesitados y a la clase media", pretende ayudar a afrontar los "sobrecostos" en la alimentación, pero también incitar las compras en "circuito corto" y de productos franceses, explicó Macron en una entrevista a la radio France Bleu, donde acudió para hablar de su propuestas de campaña de cara a las elecciones presidenciales de abril.
"Nos enfrentamos a una crisis que va a ser mundial, porque tanto Ucrania como Rusia son verdaderos graneros internacionales", alertó el mandatario francés, quien anunció que su país liderará una iniciativa europea para dar una respuesta coordinada a este problema.
Con este dispositivo, propuesto inicialmente por Macron en diciembre de 2020 y luego postergado, el dirigente busca "depender menos de todas las materias que vienen a veces del otro lado del mundo" en los próximos años, según reportó la emisora France Inter.
A menos de tres semanas de los comicios, el también candidato a la reelección y favorito en las encuestas se refirió a algunas de sus promesas electorales. En ese sentido, destacó que, en caso de ser reelecto, las dos grandes prioridades de su próximo Gobierno serán "la salud y la escuela", con la ambición de "pagar mejor a los maestros".
También dio detalles de su proyecto de desarrollar la participación de los empleados en las ganancias de las firmas, al triplicar lo que llamó el "dividendo asalariado", de 1.000 a 3.000 euros. Su intención es que las empresas que reparten dividendos a sus accionistas tengan incentivos fiscales para que, cuando obtengan beneficios, paguen primas de hasta 3.000 euros exentas de cotizaciones e impuestos a sus trabajadores.
Ante las preguntas de los oyentes, Macron defendió también su proyecto de retrasar la edad de jubilación voluntaria de los 62 años actuales a 65. Según argumentó, desde el punto de vista del equilibrio financiero del sistema previsional "no es verdad que podamos jubilarnos a la misma edad" que en el pasado porque, a su juicio, "vivimos cada vez más" y "hay que financiar la dependencia" de una población cada vez más envejecida.
El mandatario, que lleva en el cargo desde 2017, tuvo que responder a varias preguntas sobre los problemas que afrontan los franceses de las zonas rurales, donde el acceso a la salud está limitado ante la falta de médicos en los pueblos.
Fuente: Telam