La joven policía de Coronda que fue gravemente herida tras recibir un disparo en la cabeza por parte de su pareja, también miembro de la fuerza, recibió el alta médica luego de una evolución favorable en su recuperación postquirúrgica. A pesar de este avance, los profesionales confirmaron que su visión quedó severamente comprometida.
El hecho ocurrió el pasado 18 de mayo, cuando la víctima fue baleada en el cráneo por su pareja, en un episodio que generó fuerte conmoción en la comunidad santafesina y reavivó el debate sobre la violencia de género dentro de las instituciones de seguridad.
Bruno Moroni, director del Hospital José María Cullen, donde fue atendida la agente, detalló que la paciente recibió el alta tras quince días de internación, en los que presentó una evolución clínica positiva: “Desde el punto de vista postquirúrgico, la recuperación ha sido favorable. La paciente tiene movilidad completa de los cuatro miembros y ya no requiere cuidados intensivos”, señaló el profesional.
Sin embargo, Moroni confirmó que el impacto del disparo afectó de forma grave su visión del ojo izquierdo. “Impresiona que va a ser muy difícil que pueda recuperarla”, afirmó, al mismo tiempo que subrayó la importancia de la evolución neurológica que permitió su alta.
Por otro lado, también se informó sobre la situación de la hija recién nacida de la víctima, que permanece internada en el área de neonatología del mismo hospital. La bebé evoluciona de manera favorable y ha comenzado a recibir alimentación enteral, dejando atrás la necesidad de nutrición intravenosa.


