Luego de las críticas de recibió a principios de marzo por decir que había pocas probabilidades de que el coronavirus llegara al país, el ministro de Salud, Ginéz González García, volvió a quedar hoy en el ojo de la polémica por un DNU que "nunca existió" y que provocó fuerte incomodidad en el Gobierno.
La posibilidad de que por decreto el Poder Ejecutivo declarara de "interés público" a las clínicas y hospitales privados encendió las alarmas en las empresas y los usuarios de la medicina prepaga, en momentos en que el sistema de salud se prepara para el pico de mayor impacto de la enfermedad.
Esa información había salido del Ministerio de Salud, pero rápidamente encendió las alarmas en la Casa Rosada, que intenta atravesar la tormenta del coronavirus sin polémicas innecesarias.
"Nunca hubo un DNU", aclararon fuentes oficiales a NA, y también negaron que la cuestión haya sido discutida entre el presidente Alberto Fernández y el ministro de Salud.
En el oficialismo le atribuyeron la situación a que González García a veces "piensa en voz alta".
La incomodidad que generó el tema en la Quinta de Olivos obligó a desautorizar al ministro, que este jueves evitó sus habituales salidas públicas en los medios.
Su únicas declaraciones fueron reproducidas en un comunicado oficial del Ministerio de Salud tras la reunión con los representantes del sector privado de salud.
Esa reunión que podría haber sido una comunicación oficial del decreto de interés público, terminó siendo un encuentro con los privados del sector para "coordinar esfuerzos" ante el "eventual aumento del número de casos de COVID-19".
"Es necesario que junto con la coordinación de entidades científicas, expertos y gobiernos, también estemos coordinados los que brindamos servicios públicos y privados en todo el país y para toda la población", destacó González García, en un comunicado en el que también se mostró "muy satisfecho" por el compromiso contraído por las entidades.
Fuente: NA