El mítico basquetbolista argentino Emanuel Ginóbili presenció este viernes un histórico partido de la NBA y los fans enloquecieron con su presencia en la noche en la que San Antonio Spurs, celebraron esta temporada su 50 aniversario, y marcaron un nuevo récord de asistencia al congregar a 68.323 espectadores en su aplastante derrota contra los Golden State Warriors por 113 a 144.
San Antonio se quedó con la nueva marca al superar en el Alamodome, la casa de los Spurs entre 1993 y 2002, la marca de 1998 en el Georgia Dome en un juego de los Atlanta Hawks y los Chicago Bulls, que presenciaron 62.046 espectadores.
Para conmemorar su medio siglo de vida, los cinco veces campeones de la NBA (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014) organizaron fiestas antes y después de este partido, incluyendo fuegos artificiales.
Con un gran ambiente en el estadio, este histórico encuentro contó con la presencia de iconos de los Spurs como David Robinson (él anunció a los presentes que se había batido el récord de asistencia), Parker y Ginóbili. "Más de 68.000 personas! Fans de los Spurs, sois lo más! Enhorabuena a todos los que hicieron esto posible!", tuiteó tras el partido el ex jugador argentino.
Gregg Popovich, el eterno entrenador de San Antonio, se enfrentó además en los bancos a un ilustre discípulo suyo como Steve Kerr, técnico de los Warriors y que jugó para los Spurs en dos etapas (1998-2001 y 2002-2003).
Pese a que la fiesta fue notable, no pudo ser completa ya que los Spurs cayeron ante los Warriors por 144 a 113. Ambos equipos llegaron a este partido tras perder tres encuentros seguidos. Jordan Poole fue el mejor de los visitantes con 25 puntos y Donte DiVincenzo aportó 22 tantos.
Klay Thompson y Andrew Wiggins agregaron 16 puntos cada uno y Stephen Curry se quedó en 15.
Ninguno de los titulares de Golden State llegó a jugar 30 minutos ya que el partido quedó resuelto en el tercer periodo. Por los locales, Tre Jones sumó 21 puntos y Keldon Johnson consiguió 17.
Popovich pidió su primer tiempo muerto a los tres minutos de comenzar el partido (4-10) y, al ver que sus pupilos no reaccionaban, tuvo que parar el partido por segunda vez dos minutos después (4-17). No obstante, los Spurs se despabilaron y lograron llegar al final del primer cuarto solo 5 puntos abajo (28-33).
Mientras que los locales solo habían metido dos triples de siete intentos en el primer tiempo e insistían desde la pintura, los visitantes acertaron 9 triples de 23 intentos.
Un explosivo inicio del tercer cuarto de Thompson y Draymond Green, con Poole rematando los últimos minutos del segmento, llevó el marcador a un contundente 89-114 (29-40 en ese periodo) que dejó el duelo visto para sentencia antes de un último cuarto ya sin nada en juego.