
Este viernes a la noche fue el día elegido como corolario de una paciente y orfebre investigación policial y judicial que permitió detectar con certeza, dónde estaba Waldo Bilbao de 45 años. Estaba en Rosario. Así fue como en un operativo conjunto diagramado, articulado y ejecutado para aprehender a un prófugo por el que se ofreció una recompensa de 50 millones de pesos. Pesquisas de la Unidad de Acciones Especiales y de las Tropas de Operaciones Especiales TOE, llegaron a calle Colón al 1.200.
Sin salida
Una vez que los oficiales responsables de la irrupción le dieron la orden al brechero de golpear contra la abertura de acceso a la vivienda comenzó el desenlace del operativo que iba a tener ribetes únicos, ya que luego de la irrupción intentó fugarse por un hueco previsto para esa circunstancia, pero el accionar de los policías se lo impidieron, y después de neutralizarlo le colocaron las esposas de seguridad.
Financista y lavador
Waldo Bilbao, de 45 años, tiene grandes cuentas pendientes con la justicia federal, al punto que el gobierno de Santa Fe, estimó una recompensa de 50 millones de pesos para quien suministre información para localizar tanto a él como su hermano -el innombrable- y en particular a Waldo, porque fue el responsable de administrar y financiar a la organización narcocriminal para traer cocaína peruana y boliviana a través de Paraguay. Waldo era además el lavado del dinero que origina el narcotráfico, invirtiendo en la compra de bienes inmuebles, vehículos de alta gama, diversas ramas comerciales, y por su puesto, era el que conocía la logística para el movimiento permanente de la droga hasta los puntos de venta.
La Fuerza Aérea narco
No hay ninguna novedad en los millones de dólares que mueve el narcotráfico. Pero, invertir en comprar aviones y avionetas para el transporte de drogas, fue la conversión de ambos hermanos en grandes jugadores de la cocaína. Se convirtieron en mayoristas. Los galpones del aeródromo lo montaron en Carrizales, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Rosario. Llegaba la cocaína durante vuelos nocturnos, la arrojaban a los campos previamente designados, y la esperaban varias camionetas para su traslado y acopio.
La investigación
Tras la detención, la novedad fue comunicada a las jefaturas policiales que actuaron en el allanamiento y la captura, los que a su vez notificaron al Juzgado Federal actuante. Bilbao quedó alojado en dependencias de seguridad, a la espera de la audiencia judicial en la que se le imputarán los delitos vinculados al narcotráfico y al lavado de activos.
Falta Brian
La detención de Waldo Bilbao se transformó en un hito crucial y clave en el desmantelamiento de la organización narcocriminal, aunque para los investigadores nada estará completo hasta dar con Brian, el otro hermano que permanece prófugo.

