Como los seres humanos, los animales también son vulnerables a las altas temperaturas y pueden sufrir golpes de calor. Lo saben los tamberos, por ejemplo, que todos los veranos tienen que tomar medidas para intentar reducir las pérdidas que el intenso calor genera en la producción de leche de las vacas.
Los veterinarios advierten que el aumento de la temperatura corporal en los animales también puede provocar cuadros graves e incluso fatales si no son asistidos.
El médico veterinario Mario Faimann brindó algunas recomendaciones respecto a los perros ya que los gatos no suelen tener problemas. "En los perros el golpe de calor se da, pero el responsable directo es el dueño, porque el perro callejero que es el que anda dando vueltas, tiende a tirarse en la sombra o en un charco de agua. Cuando el dueño del perro sale a correr a las 14 en Santa Fe, el perro y el humano pueden sufrir un golpe de calor. En el caso de los perros de pelo largo, la posibilidad es mucho mayor", indicó.
"Hay que salir temprano o a la noche, esquivar los calores", afirmó.
Cómo darse cuenta si tiene un golpe de calor: "el perro no transpira, pierde calor a través del jadeo, abre demasiado la boca buscando aire, tiene los ojos saltones, no puede tragar la saliva y babea y además está en un fase ansiosa, es un indicio de golpe de calor. Hay que ponerlo en la sombra y mojarlo inmediatamente. Si el proceso avanza puede tener convulsiones e incluso morir", aclaró.
En el caso de que convulsione, poner hielo en axilas, cuello y abdomen y llevarlo al veterinario urgente.
"Mucha gente sale a correr con el perro en el asfalto, esto quema, es como ir descalzo y esto le come las almohadillas plantares y cuesta mucho recuperarlos de ese cuadro", explicó.