Martín Guzmán, señaló que “hoy la economía no podría soportar una cuarentena estricta como la que se implementó en marzo de 2020″.
En la primera emisión del programa Conecta2, por CNN en Español, y ante los periodistas Ernesto Tenembaum y María O’Donnell, el ministro de Economía de la Nación reconoció que el Gobierno se dispone a afrontar la nueva etapa de la pandemia de un modo diferente al que lo hizo el año pasado.
En su comentario se refirió a lo que muchos llamaron “la cuarentena más larga del mundo”, con cuestionados resultados sanitarios (el país ocupa el puesto 12 en el ranking mundial de países por número de infectados, registra más de 56.000 muertos y asiste en los últimos días a un aumento del número de contagios) y serios costos económicos, al punto que según las estadísticas del Indec el PBI se contrajo en 2020 un 9,9% y en el segundo semestre del año la pobreza aumentó hasta abarcar al 42% de la población, lo que significó que tres millones de personas más recayeron en la pobreza, que ahora alcanza a 19 millones de argentinos.
“La economía funciona con circulación -explicó Guzmán-; por más que haya pandemia, el efecto sobre la economía es menor y aún estando en pandemia que la economía lleva 9 meses consecutivos de crecimiento y una mejora en la gran mayoría de los indicadores”, con “sectores que todavía están sufriendo pero otros que se están recuperando muy fuerte”. Al respecto, señaló que el Gobierno revisó al alza los pronósticos de crecimiento del 5,5 al 7% anual, que consideró un “pronóstico prudente”.
Respecto de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Guzmán refirió que en su reciente visita a Washington, coincidió con los técnicos y la directora del organismo, la búlgara Kristalina Georgieva, que los principios en que se basó la estrategia económica de Cambiemos dañaron la economía, pero que en el comunicado que acordaron al cabo de su reciente visita, coincidieron en los principios de una búsqueda beneficiosa para la economía.
En un extenso reportaje, Guzmán apuntó a una “reducción gradual y consistente de la inflación” y respecto del estado actual de la renegociación con el Fondo y con el Club de París respondió que busca armonizar “consensos internos” en torno de los pilares de la política económica y “consensos internacionales” con los países que más influencia tienen en la toma de decisiones, como los del G7, del G20, de modo “que apoyen la visión que el gobierno argentino está poniendo sobre la mesa para resolver sus problemas.
Las deudas que se tomaron entre 2018 y 2019, enfatizó, “son de un monto tal y con unos plazos tales que hoy el país no tiene capacidad de hacer frente y por eso hay que refinanciarlas”. En ese sentido, defendió el reclamo de la vicepresidente Cristina Kirchner que pidió “un gesto” al FMI, porque los plazos de pago, de un máximo de 10 años, parecen hoy insuficientes. “Es tan grande el monto, que desde el punto de vista de la sostenibilidad macroeconómica, de la capacidad de pago del país, se pone en tensión con lo que son los programas estándares del FMI. Ahora, por otra parte, poder cambiar esto requiere de alinear voluntades internacionales y eso es algo que no se logra en poco tiempo”, explicó.
En cuanto a la afirmación de la vicepresidente de que la deuda “es impagable”, Guzmán dijo que “las cosas hay que decirlas con franqueza” y que en ese sentido Cristina Kirchner “está planteando una realidad”.
Fuente: Infobae