Las aulas virtuales representan un gran esfuerzo tanto para el sistema educativo como para las familias que deben sostener la rutina pedagógica de niños y adolescentes. Sin embargo,el acceso a los contenidos no se da de un modo uniforme en todo el territorio nacional.Esto no solo es el resultado de una conectividad ineficiente en ciertas regiones, sino también del poco equipamiento con que cuentan algunos establecimientos escolares y muchas familias.
En primaria, 6 de cada 10 familias consideran que su hijo está perdiendo aprendizajes. Si bien el 71,6% de las familias está conforme con el trabajo de los docentes durante la cuarentena, el 62,7% considera que los alumnos están perdiendo aprendizajes importantes durante el período de interrupción de clases presenciales. Según sus padres y madres, 4 de cada 10 estudiantes se encuentran menos conformes con la escuela que antes de la cuarentena
En dialogo con Veo Noticias, el director general del Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica de Cuyo e integrante de Argentina por la Educación, Alejandro Castro Santander, manifestó que "mucho antes de la pandemia UNESCO decía que la privación de la presencialidad y la utilización de otros recursos podía llegar a disminuir el aprendizaje hasta un 30%".
En cuanto a las dificultades en la conectividad de los alumnos y los docentes, Santander dijo que "nosotros podemos decir que una casa tiene internet, que en una casa hay computadora, hay celular, pero el tema es la calidad o la pertinencia para poder seguir las trayectorias escolares". Y agregó que "creo que uno de los problemas que más se notó fue la dificultad en la conectividad o la calidad en la conectividad, esto es un elemento a considerar dentro de las políticas generales porque no ha habido inversión en los últimos años".