Luego de 738 días de angustia, Israel recibió la noticia más esperada: el grupo terrorista Hamas liberó este domingo a los últimos 20 rehenes israelíes que permanecían con vida en la Franja de Gaza desde el ataque del 7 de octubre de 2023. La entrega se concretó en dos fases, bajo supervisión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y marcó el fin de más de dos años de cautiverio.
La Plaza de los Rehenes, en el centro de Tel Aviv, se transformó esta madrugada en un lugar de celebración. Decenas de familiares y ciudadanos se reunieron para recibir las primeras imágenes de los liberados, que fueron trasladados en helicópteros militares hacia los hospitales Ichilov, Sheba y Beilinson, donde recibirán atención médica y contención psicológica antes de reencontrarse con sus seres queridos.
Entre los liberados hay tres argentinos: Ariel y David Cunio, hermanos secuestrados en el kibutz Nir Oz, y Eitan Horn, capturado cuando visitaba a su familia. Sus historias, junto a las de otros jóvenes y soldados, se habían convertido en símbolos de resistencia y esperanza.
La liberación se enmarca en un acuerdo impulsado por Estados Unidos, que contempla la entrega de los cautivos y una retirada gradual de las tropas israelíes de territorio palestino. El propio Donald Trump arribó a Israel para reunirse con familiares de los rehenes y luego viajará a Egipto, donde encabezará la Cumbre de Paz de Sharm el Sheij, con la participación de líderes árabes y occidentales.
El plan busca poner fin al conflicto en Gaza mediante el desarme de Hamas, la creación de una fuerza internacional de seguridad y un gobierno palestino provisional bajo supervisión internacional. Mientras tanto, Israel se prepara para recibir también los cuerpos de los 26 rehenes fallecidos, cuya repatriación comenzará en las próximas horas.
Tras años de dolor y espera, la liberación de los últimos rehenes marca un punto de inflexión en el conflicto. Aunque la paz definitiva aún parece lejana, el regreso de los sobrevivientes devuelve a Israel una cuota de alivio que parecía imposible.


