178 femicidios se produjeron en el país en los primeros 8 meses de 2019, lo que redunda en una mujer asesinada cada 33 horas. Los datos corresponden a un relevamiento realizado por el “Observatorio MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana).
El informe señala que 151 de los femicidios fueron directos, 10 femicidios vinculados de mujeres y niñas, 13 femicidios vinculados de hombres y niños, 4 trans/travesticidios. Por otra parte, 29 casos están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes).
La relación entre la víctima y el agresor está dominada por el vínculo de pareja, en el 40% de los casos. En tanto, un 28% son ex parejas, 16% conocidos, 10% familiar, 4% desconocidos, y en el 2% de los casos no hay datos.
En cuanto al lugar físico donde se cometió el Femicidio: el 45% sucedió en la vivienda de la víctima; 20% en la vivienda compartida con el femicida; 13% en la vía pública; 8% en un descampado; 5% en la vivienda del agresor; 3% en una propiedad privada; 2% en la vivienda de un familiar; y en el 4% de los casos no hay datos.
En cuanto al rango etario, el 10% tenían entre 0 a 12 años; el 1% de 13 a 15 años; un 5% de las víctimas tenían entre 16 y 18 años; el 47% tenían entre 19 y 40; un 24% estaban entre los 41 y 60 años; el 9% tenían más de 60 años; y de un 4% de las víctimas no hay datos.
Respecto al agresor, el 21% de los agresores se suicidó y el 5% lo intentó; el 9 % de los agresores tenia restricción de contacto; un 5% de los femicidas está prófugo; el 7 % de los femicidas asesinó a más de una víctima; el 7% de los femicidas pertenecía a alguna fuerza de seguridad. ( 60 % policías, 7% policía retirado, 7.5 % militar, 25 % militar retirado; del total de femicidios con arma de fuego, el 15% fue con arma reglamentaria.
Por otra parte, 46 niños y adolescentes se quedaron sin madre; el 17% de mujeres víctimas de femicidio había denunciado a su agresor; un 2% de las víctimas tenía dispositivo electrónico ( botón antipánico); en el 36 % de los casos víctima y victimario convivían; el 10 % de las víctimas estuvo desaparecida; un 6% de las víctimas fue abusada sexualmente; el 5% de las víctimas estaba embarazada y el 4% del las víctimas era migrante.
Chaco es la provincia con la tasa más alta de femicidios del país, con 2,1%; seguida por Chubut y Formosa con 2%; le siguen Catamarca con 1,4; La pampa con 1,2; le siguen Entre Ríos y Misiones con 1,1% y Santa Fe con el 1%.