En un giro estratégico sin precedentes, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas confirmó que, a partir de 2029, la transmisión de los Premios Oscar dejará de emitirse por la cadena ABC para pasar exclusivamente a YouTube. El histórico acuerdo se extenderá hasta el año 2033 y marca el fin de una era para la televisión tradicional, que emitía la ceremonia de forma ininterrumpida desde 1976.
Una apuesta por el alcance global y digital
La alianza con la plataforma de Google incluye no solo la gala principal, sino también la tradicional alfombra roja y contenidos exclusivos del detrás de escena. Según detallaron Bill Kramer, director de la Academia, y Lynette Howell Taylor, su presidenta, el objetivo es “ampliar el acceso global” y modernizar la experiencia del espectador en un entorno digital.
Entre los puntos más destacados del anuncio se encuentran:
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Acceso gratuito: La cobertura estará disponible en vivo y sin costo para todo el mundo.
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Integración en EE. UU.: Además de la plataforma abierta, el evento se incluirá en el servicio de YouTube TV para los usuarios estadounidenses.
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Contenido extendido: Se potenciará la interacción con creadores de contenido y nuevas generaciones de cinéfilos.
El declive del rating televisivo
La decisión de la Academia responde a una realidad ineludible: la caída sostenida de la audiencia en la TV abierta. Mientras que en 1998 la película Titanic fue vista por 55 millones de personas, la última edición apenas superó los 20 millones de espectadores.
En contraste, los datos de Nielsen de noviembre posicionaron a YouTube como la plataforma de streaming más vista en los Estados Unidos. El CEO de YouTube, Neal Mohan, calificó a los premios como una “institución cultural esencial” y celebró que la plataforma sea el nuevo hogar de la noche más importante del cine.
Con este movimiento, Hollywood busca adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, intentando recuperar el peso simbólico de los Oscar a través de la plataforma de video más grande del planeta.


