Decenas de miles de ciudadanos de formaron hoy una cadena humana alrededor de la ciudad en una nueva protesta contra el control chino, inspirada en una histórica manifestación que tuvo lugar hace tres décadas en las repúblicas bálticas en pro de la independencia de la Unión Soviética.
Algunos se tomaron de las manos, mientras otros alzaron sus teléfonos encendidos para formar una larga cadena de luces blancas que resaltaban en la ciudad en la que ya se había ocultado el sol.
Los organizadores esperaban que la cadena, que trazó el recorrido de tres líneas de metro, alcanzara una longitud de 40 kilómetros.
Esta es la última protesta del movimiento ciudadano que hace once semanas salió a la calle para reclamar en contra de un proyecto de extradición a China, que con el correr de los días y la brutalidad policial derivó en demandas de apertura democrática y un pedido de investigación independiente a los policías que reprimieron a los manifestantes.
La policía afirma que usó gases lacrimógenos y disparó balas de goma y bolsas de porotos para dispersar a los manifestantes, que les arrojaron huevos, ladrillos y bombas molotov.
Fuente: Telam