La combinación de una marcha cada vez más desafiante, que hace caso omiso a la prohibición oficial para manifestarse, y una policía que responde con represión terminó hoy con enfrentamientos en las calles de Hong Kong, donde miles de personas participaron en una nueva protesta prodemocracia y en repudio a la reciente detención de dos de los líderes del movimiento.
Un grupo de manifestantes en Hong Kong prendió fuego a una enorme barricada levantada cerca del cuartel general de la policía el sábado por la noche, creando grandes columnas de humo. El grupo usó bolardos de plástico, vallas de metal y asientos de un estadio de deportes cercano antes de iniciar el fuego, ocurrido de Wan Chai, distrito central del enclave.
La policía de Hong Kong respondió con gases lacrimógenos y lanzó agua teñida de celeste desde camiones en respuesta. Después de una hora de fricciones durante la noche (hora local), las fuerzas lograron recuperar el control del área alrededor del parlamento y el consejo legislativo.
Un acto para conmemorar cinco años desde que China desestimó la posibilidad de realizar elecciones completamente democráticas había sido prohibido por los funcionarios y suspendido por los organizadores.
Ads by
Las protestas en Hong Kong se iniciaron a principio de junio en contra de una controvertida ley de extradición -ahora suspendida-, que permitía que una persona fuera enviada a China continental para ser juzgada.
Hong Kong es una región semiautónoma bajo la órbita china desde 1997.
Arrestos
En un endurecimiento de la postura China ante el conflicto, el activista hongkonés Joshua Wong, que lideró la denominada Revolución de los Paraguas en 2014, y el independentista Andy Chan fueron arrestados ayer.
Wong y Chow fueron puestos en libertad bajo fianza con restricciones horas después por un tribunal de la ciudad tras prestar declaración y la imposición de una fianza de 10.000 dólares de Hong Kong (1274 dólares, 1154 euros).
Ambos enfrentarán una audiencia el próximo 8 de noviembre, tras ser acusados de participar e incitar a la participación en una concentración no autorizada que rodeó la sede de la Policía local el 21 de junio.
Fuente: La Nación
