El famoso caso de los bolsos cargados con casi US$ 9 millones que el exsecretario de Obras Públicas José López intentó ocultar en un monasterio tendrá un cierre, cuando se conozca la condena en el juicio oral que se desarrolló por el caso.
La causa contra López es por enriquecimiento ilícito y el pedido de la fiscalía en su alegato fue que sea condenado a seis años de cárcel. La fiscalía también pidió penas de tres años y medio para los empresarios Eduardo Gutiérrez, Andrés Galera y Carlos Gianni, marcados como posibles testaferros del exfuncionario de la cartera que conducía Julio De Vido. Para la exesposa de López, María Amalia Díaz, el pedido de la fiscalía fue de un año y medio de prisión. Para la monja Inés Aparicio, la fiscalía solicitó la absolución.
El caso estalló en junio de 2016, cuando se conoció un video en el que se veía a López descender de un automóvil en la puerta de un convento de General Rodríguez. Al bajar del auto, llevó un bolso en el que después se comprobó que llevaba casi US$ 9 millones hasta la puerta del convento, donde buscó ocultarlos con ayuda de las religiosas del lugar.
López hablará por última vez ante los jueces del Tribunal Oral Federal Nº1 Ricardo Basílico, Adrián Grünberg y José Antonio Michilini. El veredicto se conocerá en horas de la tarde de hoy.
Los magistrados ya escucharon las últimas palabras de varios acusados. “Gracias a Dios por las fuerzas que me ha dado para estar acá en esta situación”, dijo Díaz. La religiosa Aparicio, por videoconferencia, se declaró “inocente” y dijo que “Dios hará justicia para todos”. Se la acusa de encubrimiento. Gutiérrez se quebró en llanto cuando dijo ante los jueces sentirse “maltratado con mentiras”, aludió a la “impotencia” y a las “distorsiones de la realidad”.
En sus palabras finales antes del veredicto, Galera negó su presunto rol como testaferro y pidió ser absuelto por considerarse inocente. “En 2008 compré un lote y en 2010 vendí un lote con mejoras. Siempre veo en todas las noticias de este juicio que he alquilado esta casa, la casa de López y continúan con eso después de tres años de juicio oral. Esto me ha perjudicado totalmente a nivel profesional y empresarial”, argumentó.
Fuente: El Economista