UPCN Santa Fe realizó un relevamiento en escuelas santafesinas y descubrieron que gran números de comedores no están aptos para llevar a cabo el servicio. Este relevamiento fue comunicado a la Ministra de Educación de la Provincia, Prof. Adriana Cantero, donde se adjuntó un detalle minucioso de las falencias de cada comedor, a los fines de que puedan ser subsanados con urgencia, antes del inicio lectivo.
Alejandro Mesquida, delegado UPCN, explicó a Veo Noticias cuáles son las condiciones para el inicio de clases: "Todo empezó cuando nos desayunamos el 15 de febrero, con una circular donde decía que el 2 de marzo vamos a empezar a funcionar, empezar a cocinar. Antes de volver, hay que hablar si realmente están dadas las condiciones para que volvamos a funcionar. Eso no es así, por eso antes estaba circular respondimos desde la UPCN para que en conjunto podamos buscar soluciones para que pueda volver a funcionar".
En virtud de la circular 001/2022 del Ministerio que da cuenta que el 2 de marzo se realiza la apertura oficial de los comedores escolares, preocupa que muchos de ellos no se encuentren en condiciones. Entre los problemas de los comedores escolares se encuentran importantes problemas estructurales como desagües colapsados, ausencia de servicio agua o luz, pisos socavados, luminaria obsoleta, perdidas de gas, entre otros serios inconvenientes. La UPCN Santa Fe advirtió formalmente sobre esta situación y aguarda que las autoridades ministeriales puedan efectivamente ocuparse y brindar una respuesta para que los comedores puedan cumplir con su indispensable servicio a los menores.
Mesquida realizó un minucioso detalle de todas las problemáticas que presentan los comedores, tanto edilicias como las relacionadas a los utensilios de cocina y a las cocinas propiamente dichas: "Desde el 2019 venimos presentado notas acerca de las condiciones en que se encontraban algunos comedores de la ciudad Santa Fe, en la zona norte y otro un poco más al centro algunas cosas fuimos solucionando, otras cosas fueron agravándose. En cuanto a la pandemia lo que nos dejó de saldo, es no solamente comedores que han aumentado su matrícula, porque han aumentado la cantidad comensales, también nos ha dejado como saldo la infraestructura obsoleta: hay anafes que están derrumbados que si le apoyas una olla se cae encima, hay mesadas que están en deterioro y en posible derrumbe, pisos socavados, techos rotos porque han entrado en las escuelas a robar, lo que suele suceder cuando las escuelas están cerradas".
